Cargando...
Los afectados alegan que el despido obedece a una persecución política de parte de Rossato, puesto que la mayoría entraron durante el mandato de Santander.
Sonia Saucedo, encargada de tesorería de la Comuna, nombrada en el 2013, dijo que todo se trata de una persecución política, ya que la mayoría de los funcionarios fueron contratados o nombrados en tiempo de Santander y advierte que no abandonarán sus puestos hasta que cobren sus haberes pendientes, agosto y setiembre.
Por su parte, el intendente interino, Sergio Rossato, dijo que él no mira los intereses políticos, sino más bien la excesiva cantidad de funcionarios dentro de la Comuna, lo que le obligó reducir pues no podía cumplir con los pagos. Añadió que Santander mantenía unos 32 funcionarios, lo que representaba unos 96 millones de guaraníes al mes.
Ante las denuncias de irregularidades, Rossato dijo que solicitó la intervención de la Contraloría General de la República.