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“La gente dice por ahí que solamente en la ciudad de Luque se hace esto. Yo soy artesano también. Lo que pasa es que casi nadie nos valora a nosotros que estamos en el interior del país. Pero no me quejo, mis clientes llegan hasta mi casa o me llaman por celular y eso yo valoro mucho”, señaló el lutier.
Contó que lo que más hace es servicio de compostura de arpas y guitarras.
“Solo cuando hay pedido fabrico, porque no podemos hacer solo por hacer, porque (el arpa) tiene un costo elevado: oscila por los G. 2 millones. Además, (la fabricación) lleva un buen tiempo, requiere de mucho detalle para que pueda quedar bien la estructura”, (sic) detalló Manuel Sosa.
“Fabrico el arpa desde el principio. Elaboro las piezas que debo utilizar para armar. En cuanto a la calidad, las cosas más lindas son más caras”.
El artesano informó que los precios van desde un millón hasta dos millones de guaraníes. Manuel Sosa se dedica al rubro desde hace seis años.
Contó que el negocio no deja una gran ganancia, pero recalcó que gracias a la elaboración y reparación de instrumentos musicales mantiene a su familia.
“Hay épocas en que no tenemos trabajo. En varias ocasiones fuimos golpeados por la crisis aquí en Curuguaty; pero de igual manera siempre encontramos la manera de sobrevivir. Ahora yo salgo a vender mis productos, siempre encuentro alguien que me compra y así salvo los gastos diarios”.