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“Estamos expectante de que el precio vuelva a subir porque tuvimos muchos gastos para que la producción de tomate salga bien. Existe mucha competencia, además del contrabando que ingresa, eso nos perjudica”, señaló Servián.
De 80.000 a 45.000 bajó el costo por caja de tomates, pero el locote no tiene variación, se mantiene en G. 7.000 por kilo.
No puede esperar
El productor indicó que la producción no puede esperar que haya buen precio. “Cuando está para cosechar se tiene que arrancar y comercializar, de lo contrario, se pudre rápidamente”, dijo sin perder la esperanza.