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ITANARÁ, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Grietas de considerable tamaño, casi insanables, son visibles en las paredes de la subcomisaría 23ª de este distrito. Incluso parte del techo comenzó a ceder y existe peligro de una inminente caída de vigas de una parte del techado, denunciaron los pobladores.
Los lugareños expresaron que los seis efectivos policiales asignados al puesto policial igual acuden para cumplir con su tarea, pese al riesgo que representa la estructura.
La subcomisaría tampoco cuenta con patrullera. “El único vehículo que teníamos se averió hace un año y desde entonces vemos la forma de cumplir con la ciudadanía. La camioneta ya fue dada de baja por la Comandancia de la Policía Nacional porque no existe forma de repararla”, señaló el jefe de la unidad policial, comisario Gerardo Aquino.
El jefe policial reconoció que la estructura de la subcomisaría se encuentra en completo estado de abandono, aunque aseguró que es debido a los años de antigüedad. “Esta construcción tiene más de treinta años y en principio era un destacamento militar que fue abandonado por mucho tiempo”, indicó.
Expresó que los pobladores junto al apoyo de algunos efectivos policiales están realizando las gestiones para reparar parte del techado. “El problema es que la estructura es demasiado grande. Estamos queriendo cambiar en primer lugar parte del techo. Ya se compraron 170 chapas de zinc me informaron”, señaló.
El jefe policial expresó que el aporte de los ganaderos de la zona es de vital importancia para poder concretar la reparación de la subcomisaría. Indicó que debido a que el terreno está todavía a nombre del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), la Comandancia de la Policía Nacional no puede realizar las inversiones en el sitio, señaló.
Sin patrulleras
La mayoría de las sedes policiales que se encuentran en la zona baja de Canindeyú, considerada zona roja, no cuenta con patrulleras y los efectivos policiales deben movilizarse en sus vehículos particulares solventando los gastos de combustible.
Los efectivos policiales esperan que con el gobierno de Mario Abdo Benítez, que asume hoy, se resuelva el problema.