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JUAN LEÓN MALLORQUÍN (Sara Fleitas, corresponsal). Las hermanas Romina y Liz Dahiana Cañete cursan la carrera de Ingeniería Agronómica, y mediante la producción de hortalizas solventan su estudio terciario.
Romina Cañete está en el tercer curso la carrera de Ingeniería Agronómica. La joven asegura que mediante la producción de hortalizas consigue proseguir sus estudios, al igual que su hermana Liz Dahiana, quien también estudia la misma carrera y está en el primer año.
Ambas estudiantes cuentan con el apoyo de su hermano Nelson, a quien consideran su brazo derecho.
El hombre dijo que ayuda a sus hermanas con los trabajos hasta la tardecita, pues Romina y Liz acuden a la facultad a la noche.
La finca familiar se encuentra en el barrio Loma Piro’y, a 4 kilómetros de la Ruta VII “Dr. Gaspar Rodríguez de Francia”.
Para la producción utilizan media hectárea, de las siete hectáreas que poseen.
Actualmente, cuentan con 2.500 plantas de locote, cuya cosecha comenzará dentro de un mes. También poseen 1.500 plantas de tomate, recientemente plantados.
Además hay zapallitos y repollos en plena etapa de crecimiento.
Romina dijo que anteriormente no tenía mucha experiencia en la comercialización, y sus productos muchas veces los vendían a bajo precio. Explicó que por ahora comercializará su locote en Asunción, ya que consiguieron un comprador que paga mejor, porque trabaja con los supermercados de la capital.
Sin asistencia del MAG
Romina dijo además que no cuentan con acompañamiento por parte del Gobierno para la capacitación, mucho menos en insumos e infraestructura para la producción de hortalizas. Señaló que existe mucha burocracia en el Crédito Agrícola de Habilitación a la hora de solicitar ayuda.
Manifestó que los técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) solo les visitan cuando la producción está a punto de cosecharse.
“Los técnicos vienen para sacarse fotos y lucirse con nuestro trabajo”, relató.
Las hermanas coincidieron en señalar que no es fácil trabajar en el rubro, ya que las semillas y los insumos son costosos, pero seguirán luchando para concluir sus estudios.