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Durante su homilía, el religioso instó a los fieles a seguir el ejemplo de San Bautista. Asimismo, pidió a los presentes practicar la misericordia entre los hermanos.
En un momento dado, el sacerdote se mostró muy molesto con nuestra presencia. Incluso prohibió tomar fotografías del desarrollo de la celebración eucarística. Los pobladores no ocultaron su asombro por la inusual actitud asumida por el conocido cura párroco.
Una vez culminada la misa, los presentes realizaron la tradicional procesión de la venerada imagen por las calles adyacentes a la capilla de la comunidad.
Asimismo, tras los actos religiosos, los fieles participaron del tradicional karu guasu, que tuvo lugar en el predio del oratorio del santo patrono.
Luego, en horas de la noche, se organizó la tradicional fiesta de San Juan. Hubo comidas típicas para el deleite de los presentes.
Según los organizadores, las actividades generaron buenas ganancias, que serán invertidas para el mejoramiento de la capilla como también para la compra de varias otras comodidades.