Familias humildes de Curuguaty piden la compra de los fogones portátiles

Unas 365 familias de Yasy Cañy y Curuguaty exigen la incorporación de fogones mejorados en sus viviendas. La construcción de estas cocinas les prometieron la Fundación Frontera Seca y el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) dentro del Proyecto de Desarrollo Comunitario.

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CURUGUATY (Pablo Medina, corresponsal). Familias de las colonias 8 de Diciembre (Yasy Cañy) y Santa Librada (Curuguaty) que totalizan 199 jefes de familia, reclaman al Indert la construcción de los fogones mejorados. El proyecto llegó a 103 familias de la colonia 8 de Diciembre y 96 viviendas de la colonia Santa Librada, con un desembolso del 100 y 60 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, las beneficiarias que figuran en papeles de las colonias Taba Yopói, con 110 familias; La Victoria, con 94; Sol Naciente, con 31; y Huber Duré, con 130 familias, que totalizan 365 familias, quedaron sin haber recibido los fogones mejorados.

Las familias afectadas por la falta de desembolso y la instalación del fogón exigieron que se cumpla el acuerdo.

El Indert implementó en Canindeyú la construcción de fogones tradicionales con una inversión de G. 300 millones y debía extenderse en otras zonas, pero quedó paralizada.

Por su parte, el economista Eladio Soria Piris, directivo de la Fundación Frontera Seca, indicó que buscaron la forma de mejorar el proyecto con la construcción de fogones portátiles.

El directivo aseveró que el uso de los fogones mejorados reduce considerablemente la emisión de humo en comparación con los fogones tradicionales que habitualmente se usan en las comunidades rurales.

El directivo explicó que el fogón tiene un costo promedio de G. 800.000 cada uno y ofrece ventajas adicionales debido a la posibilidad de mantener la cocina en un espacio pequeño en condiciones higiénicas y saludables. Sin embargo, admitió que el Indert debe financiar el proyecto.

Consultado al respecto, Aldo Brizuela, jefe del Indert en el departamento de Canindeyú, dijo que desconoce la existencia del proyecto comunitario y nos aconsejó llamar a la oficina central de la institución en Asunción.

Sin embargo, en el ente agrario nadie nos atendió.

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