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Decenas de niños asisten cada año a la tradicional actividad con mucho fervor. Enrique Campos explicó que cuando su hija María Paz tenía 1 año y 4 meses, contrajo meningitis, la que incluso podía dejarla postrada en cama, sin posibilidad de volver a caminar, según los médicos que la trataron.
Dijo que cuando la familia se enteró de la enfermedad, su esposa Graciela Rodríguez no perdió las esperanzas de que su única hija se repondría del mal.
“En ese mismo instante, mi esposa encomendó la recuperación de nuestra hija al Divino Niño Jesús, ya que es muy devota del santo, y milagrosamente María Paz recuperó la salud y con ella la movilidad. Está sana y se desenvuelve muy bien, incluso va a la escuela, está en sexto grado ya”, expresó emocionado Enrique.
Antes de la merienda, se realiza una alabanza al santo, con cánticos y oraciones.
Esta vez, la actividad se organizó en la Casa de la Cultura, en donde los niños luego de rezar disfrutaron de la merienda.