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JUAN LEÓN MALLORQUÍN, Dpto. de Alto Paraná (Sara Fleitas, corresponsal). Desde hace siete años que el labriego cultiva una variedad de hortalizas y en todo este tiempo solo ha recibido del Gobierno nacional algunos metros de malla de media sombra, según contó.
Pide al Ministerio de Agricultura y Ganadería mayor presencia en el campo, para que los pequeños productores y sus familias puedan sobresalir y mejorar su calidad de vida.
La finca de Don Diego tiene unas tres hectáreas y media, está ubicada en la compañía La Victoria Norte de esta localidad, a 4.500 metros de la ruta internacional N° XII Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia. El productor aseguró que no hay ayuda del gobierno para los pequeños campesinos.
“Necesitamos mayor acompañamiento del Ministerio de Agricultura y Ganadería, porque no es fácil este trabajo. Nosotros no tenemos un técnico especialista en horticultura, tampoco tenemos infraestructura como sistema de riego, invernadero y malla de media sombra. El Gobierno no nos da ni siquiera semillas. Estamos muy abandonados últimamente”, expresó.
En ese sentido, enfatizó que con solo tener un suelo fértil no se logra una buena producción, principalmente en estos tiempos en que existen diversos tipos de plagas que atacan los cultivos de hortalizas y que los productores no saben cómo enfrentarlas.
En varias ocasiones tuve que arrancar todas las plantaciones porque desconocía qué tipo de insecticida utilizar; y es ahí donde necesitamos de algún ingeniero que conozca de horticultura” enfatizó Da Silva.
Pese a esta realidad, el labriego cuenta con varias parcelas de hortalizas como repollo, lechuga, cebollita de hoja, acelga, tomate y locote. Cosecha semanalmente y lleva sus productos a vender a Ciudad del Este.
Necesita un invernadero
Don Diego también comentó que en la época en que el ingeniero Jorge Gattini estaba como ministro de Agricultura, funcionarios del MAG llegaron hasta su finca para recabar datos técnicos del terreno, paso previo para la construcción de un invernadero en el lugar.
En aquella oportunidad los funcionarios ministeriales le prometieron el invernadero a través del programa de crédito estatal denominado “70/30” (70% de subsidio y 30% de préstamo al 10% de interés), según informó.
La construcción nunca se concretó, y Da Silva recalca que un invernadero es lo que en estos momentos más necesita cualquier productor, teniendo en cuenta que las condiciones climáticas no permiten conseguir una producción de hortalizas de acuerdo a la exigencia de los consumidores.