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YGUAZÚ, Alto Paraná (De nuestra redacción regional). Moradores del casco urbano de esta ciudad denuncian que las obras encaradas por Tape Porã para la duplicación de la Ruta VII “Gaspar Rodríguez de Francia” tienen varias falencias que obstaculizan la circulación interna de los mismos. Aseguran que para cruzar la ruta deben hacer un retorno de más de dos kilómetros, porque los cruces instalados en el sector solo contemplan cruzar hacia un sentido.
En el Km 41, hacia la mano derecha llegando desde Ciudad del Este, se encuentran el sanatorio privado más grande de la ciudad y la clínica materno infantil de la Fundación Tesãi. Los pobladores que viven hacia la mano izquierda no tienen acceso directo para esos servicios, por la falta de cruces correspondientes, afirman.
Existe también una parada de ómnibus en el lugar, pero los pasajeros deben sufrir penurias al cruzar la baranda de metal instalada y con una altura de casi un metro, para cruzar hacia el otro lado.
“Con la duplicación se lograron grandes ventajas para desplazarse de un lugar a otro, pero la consecuencia para los ciudadanos de Yguazú fue que partió a nuestra ciudad en dos partes. No podemos entrar ni salir del distrito como lo hacen otras localidades, como Minga Guazú por ejemplo, que tiene tres entradas”, indicó Juan Miguel Minck, poblador de la zona.
Por su lado, Ramón Franco, de la comisión vecinal de la zona, expresó que entregaron notas con los pedidos correspondientes a la Municipalidad local y al departamento de fiscalización de la obra. “No podemos seguir así, necesitamos con urgencia que se hagan las modificaciones”, señaló el poblador.
Por su parte, el ingeniero Agustín Cabrera, fiscalizador de las obras por el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), señaló que el proyecto inicial de la obra no contemplaba los cruces y que incluso esas aperturas podrían resultar peligrosas. Sin embargo, afirmó que están al tanto del inconveniente y verán la forma de dar una solución rápida.