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CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). Un incendio en el ducto eléctrico de la galería Jebai, ubicada en la intersección de las calles Carlos Antonio López y Adrián Jara de esta capital departamental, causó pánico en los empleados de las más de 700 tiendas que alberga y a los clientes. El hecho ocurrió el pasado 11 de mayo, en horas de la tarde.
En menos de 24 horas, a las 05:45 del día siguiente, otro punto de fuego en el sistema eléctrico, esta vez en el tendido de la calle, unas dos cuadras de la galería Jebai, volvió a causar temor.
El fuego se originó en una columna ubicada en la esquina de la avenida Adrián Jara e Ita Ybaté, en el corazón del microcentro esteño. Las llamas rápidamente comenzaron a expandirse por los cables.
Empleados de los comercios, que a esa hora entran a trabajar, rápidamente alertaron a los bomberos voluntarios, que debieron esperar que los funcionarios de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) corten la energía eléctrica para poder trabajar en sofocar las llamas. Una rápida reacción permitió que la situación no pasara a mayores.
Ambos percances dejaron evidencia el peligro latente por la mala disposición de los cables en la zona. Tanto en la esquina del principio de incendio como en las demás calles del centro, decenas de cables se enredan entre sí dando un aspecto de desorden a la ciudad, pero además constituyendo un riesgo.
“Estos cables enmarañados son una bomba de tiempo, si no se controla ahora”, señaló uno de los bomberos que acudió al llamado de emergencia.
Técnicos de la ANDE que también intervinieron en el caso explicaron que junto al tendido eléctrico instalan sus cables las compañías telefónicas, internet y televisión por cable. Indicaron que muchas veces la empresa estatal cambia los cables y deja bien ordenado, mientras los demás están todos colgados.
Expresaron que en caso de que ocurra un cortocircuito, esta práctica aumenta el peligro de que se registre un gran incendio.
Por otro lado, los funcionarios de la empresa estatal dijeron los trabajadores de la vía pública utilizan conexiones directas al tendido eléctrico para iluminar sus puestos en las veredas, y esto también aumenta el riesgo de que haya cortocircuitos. En el caso del 11 de mayo, el fuego no se extendió. Sin embargo, días antes, en el sector conocido como Paseo San Blas, más de tres casillas y mesitas se perdieron por completo a raíz de un incendio similar.
El problema es de antaño, así como los cuestionamientos de distintos sectores de la sociedad, que claman una solución. En los últimos meses, la ANDE pasó a colocar instalaciones subterráneas para alimentar un sector del microcentro y otros puntos de la ciudad, pero en gran medida, es el tendido aéreo todavía el que distribuye la mayor parte de la energía eléctrica en esa zona, sumándose al desorden de cables, las compañías proveedoras de otros servicios, como el telefónico y de internet. Estas firmas que actúan sin ningún tipo de control, ponen en peligro a la población.