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YASY CAÑY, Dpto. Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). La construcción de dichas salas de clase data del año 2011 y corresponden a la presidencia de Fernando Lugo. Pero actualmente las estructuras se encuentran deterioradas y en proceso de refacción.
Mientras tanto, los alumnos deben dar clases en precarios aulas de madera, que corren peligro de derrumbe, denunciaron los padres.
“Los tres pabellones no fueron terminados, no tienen piso, ni instalaciones eléctricas o ventanas; allí acudían desde hace varios años nuestros hijos. El piso es un verdadero arenal, es una vergüenza; por eso tomamos esta decisión, mientras el MEC no arregle no vamos a enviar más a nuestros chicos a la escuela”, enfatizó María Estela Núñez, madre de familia.
Aclaró que la medida de fuerza es una decisión de los padres y que los docentes no están involucrados.
“No merecemos esta clase de educación, necesitamos una respuesta concreta del Ministerio de Educación”, aseveró.
La señora contó que en varias oportunidades llegaron funcionarios de la cartera de Estado y les aseguraron a los pobladores que las obras de refacción iban a ser terminadas en la brevedad.
“Vinieron a prometer que en un plazo de dos meses van a culminar, pero eso es mentira, cada año vienen a decir la misma cosa y nunca cumplen. Es una irresponsabilidad de ellos (MEC)”, señaló la madre de familia.
Por otro lado, resaltó que los estudiantes utilizan actualmente para dar clases unas cuatro aulas de madera. Fueron construidas por los padres en el 2009 y ahora todas presentan peligro de derrumbe, según relató.
“Queremos evitar cualquier tragedia que pueda involucrar a nuestros pequeños, por eso ya no podemos enviarlos a las aulas precarias. Los bonos soberanos deben ser invertidos por lo menos en la educación; ahora está la reelección (como prioridad), dónde se van a usar los recursos (sic)”, criticó la mujer.
Procuramos comunicarnos con el arquitecto del Ministerio de Educación, Eduardo Elizeche, pero su teléfono celular –con número con terminación 245– nos dio apagado.
También intentamos preguntarle al supervisor de educación de Curuguaty, Pedro Fernández, sobre el abandono de las obras. Pero respondió que no estaba en su oficina y que debía primero interiorizarse del tema.
SANITARIOS INSALUBRES
La escuela de la compañía La Victoria no cuenta con un baño moderno y los alumnos no tienen otra opción que utilizar una letrina.
“Es una triste realidad, tomamos esta medida no por ser haraganes, sino por el futuro de nuestros hijos”, afirmó María Estela Núñez al referiste también a la falta de un sanitario en buenas condiciones.
Asimismo, la letrina representa otro peligro más para los niños de esta institución educativa. En total son 130 alumnos que estudian en el lugar.
“Estamos analizando salir a las calles si es que no tenemos respuesta por parte del ministerio”, refirió la mujer.