Conflicto judicial deja casas a medio terminar

CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). Unas 150 casas a medio terminar de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) están abandonadas desde el año 2012 en el Kilómetro 10 Acaray. Las viviendas no se pueden concluir debido al conflicto judicial entre la constructora Progreso SA, representada por Agustín Barreto Fidavel, y el dueño del terreno, Juaquín Idalín Paiva, según las familias adjudicadas.

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Los beneficiarios expresaron que ya pagaron parte de sus derechos e incluso tienen contratos firmados con la secretaría de Estado de la recepción de las casas. Sin embargo, no pueden ocuparlas porque no termina la construcción.

Comentaron que los trabajos comenzaron en el año 2012 y debían culminar hace tres años. La adjudicación fue por G. 10.717 millones, incluido la compra del terreno, mencionaron.

Según los adjudicados, el inconveniente surgió cuando el propietario del inmueble de unas nueve hectáreas, Juaquín Idalín Paiva, inicia un juicio de nulidad de venta contra la contratista. Según Paiva, no cobró la totalidad del monto por la venta de su propiedad.

El responsable de Senavitat en Alto Paraná, Alberto Vera, señaló que en el marco de ese juicio se dio una disposición de no innovar y por ello las obras fueron paralizadas. “Pero de las 150 casas que se comenzaron a construir, 100 ya fueron adjudicadas y los beneficiarios ya pagaron G. 2.750.000 entre el aporte inicial y gastos administrativos. Incluso, algunos de ellos llegaron a firmar contratos con fecha en blanco, pero con sello y rúbrica del exministro, José Hugo Núñez”, indicó.

Añadió que en los contratos firmados consta que las casas ya fueron recibidas por sus dueños, lo cual no es así, porque los 100 adjudicados siguen viviendo en alquileres.

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