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Proveerá alimentos y vestimenta a los menores, que en el momento de la intervención estaban sucios y con los pies y manos llenos de piques.
La dependencia también dio un plazo hasta el viernes a los progenitores para sanar a las criaturas de los piques, según informó Raquel Chamorro, directora de la dependencia comunal.
Chamorro explicó que en caso de no cumplirse lo exigido, los padres serán imputados por la Fiscalía por falta del deber del cuidado.
Las criaturas vivían en condiciones lamentables por la falta de atención de sus padres. En una vivienda estaban hacinados, con signos de desnutrición y falta de higiene personal.
La precaria casa no tenía piso y la dependencia se encargó de dotar a la familia de esta comodidad.
La madre, Rosalena Mieres Portillo, supuestamente es “adicta” a los juegos de azar y por ese motivo descuida a sus pequeños, según denunciaron vecinos.
La pareja tiene cinco hijos. El mayor cuenta con 9 años de edad y el menor con apenas 2 años.