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YGUAZÚ, Dpto. de Alto Paraná (Sara Fleitas, corresponsal). Toda la producción la vende en la propia finca donde cultiva, a los supermercadistas de Encarnación y a muy buen precio, según cuenta Roberto.
El hombre cuenta que desde niño ayudaba a sus padres en la horticultura, por lo que tenía los conocimientos básicos para producir variedad de hortalizas como tomate, locote, lechuga, repollo, cebollita, perejil, entre otros, aunque en cantidades menores que su familia revendía en la comunidad.
Con el correr de los años, y tras haber formado su propia familia, decidió aumentar la producción de tomate y locote, como para surtir a los revendedores e incrementar también el ingreso económico.
Roberto, su esposa Dilma y los cuatro hijos residen en una estancia ubicada a la altura del km 49 de la Ruta 7 de esta localidad, donde trabajan como encargados. En los momentos libres se dedica a cuidar de sus cultivos, que mantiene bajo un moderno invernadero.
“Este invernadero no es mío, pero el dueño de la estancia dejó a mi cargo para poder usarlo. Y me dedico a esto solo algunas horas, porque es un trabajo que no lleva mucho tiempo”.
“Vendo a buen precio y acá mismo, sin necesidad de pagar por flete” expresó el agricultor.
Comercializa la caja de tomate de 22 kilos a G. 100.000 y la caja de pepino de 18 kilos la vende a G. 30.000.
El hombre de campo explicó que desde esta zafra, cuenta con la asistencia técnica del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). El apoyo es desde la preparación de suelo hasta la cosecha.
Aseguró que con ello la producción mejoró notablemente.