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CURUGUATY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Uno de los tramos que generaron más problemas a los conductores fue el trayecto que une esta ciudad con la localidad de Villa Ygatimí y con la colonia menonita Nueva Durango, en Maracaná, específicamente en las inmediaciones del río Curuguaty’y. Este camino recientemente fue cargado con ripio por la empresa Tecnoedil SA, encargada de la construcción de la ruta asfaltada que va desde Curuguaty hasta Ypejhú.
La mayor dificultad la pasaron los conductores de los vehículos de menor porte y los motociclistas. Si quedaban atascados en el barro no tenían otra opción que pedir auxilio y esperar el servicio de un tractor agrícola para estirarlos.
“Impresionante está nuestra ruta, parece que vamos a seguir soportando esta situación con cada lluvia. A mi auto ya se le arrancaron los paragolpes porque intentamos liberar del barro con un tractor. Creemos en la empresa constructora, ojalá ya culmine la ruta”, se quejó el conductor Bernardino Benítez.
“Los conductores de motocicletas prefirieron dejar sus biciclos y cruzar a pie los lugares muy críticos, ya que casi no se puede circular porque el barro es resbaladizo. En realidad, la empresa hizo los cargamentos pero no es una solución porque cada vez que llueve igual el camino se vuelve prácticamente intransitable”, agregó.
Los lugareños que se aventuraron a tratar de transitar por los caminos en estas condiciones querían llegar a la ciudad de Curuguaty para realizar compras para la Semana Santa o viajar a otras localidades para visitar a sus familiares.
“Ya se llegaban los días santos y debíamos abastecernos. Recurrimos a todo medio de movilidad, pero el mal estado de este tramo dificulta el tránsito”, señaló Jorgelina Bareiro, pobladora de la zona.