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Según dijo, la medida pretende mitigar los efectos ocasionados por caídas abruptas y sostenidas de precios de la producción. Fue durante una reunión realizada en el local de la Asociación Japonesa de Yguazú. Cristaldo señaló que la entidad matriz reconoce que la caída de precios en commodities agrícolas no fue acompañada por un ajuste en los costos, provocando una fuerte reducción en los márgenes de los productores, lo cual fue trasladándose a los diferentes agentes de la cadena agrícola como los agricultores, acopiadores, cooperativas, proveedores de insumos y maquinaria y los servicios financieros, entre otros.
Dijo que el ente admite también que la situación está provocada por factores exógenos que escapan a la gestión de los sectores productivos. Explicó que el BCP condiciona que las obligaciones no se encuentren vencidas por más de 180 días hasta el 31 de diciembre de 2015 y que la extensión de los plazos con respecto a las operaciones originales no sea inferior a cinco años. Para los que se encuentran al día con sus obligaciones el plazo se prolonga hasta el 30 de junio de 2016.
Cristaldo recomendó además a sus asociados iniciar, lo antes posible, los tratos con las entidades financieras con que tienen compromisos y que hagan las negociaciones de acuerdo a las posibilidades que les brindan los cálculos de producción en sus fincas. Además de atender para que en los silos, donde los productores poseen deudas a corto plazo, generalmente para fin de la zafra, se les realice la refinanciación, pero teniendo en cuenta el plazo de que no sea inferior a los 5 años.
Durante su paso por Yguazú, el gremialista presentó el informe que dieron al sector gubernamental para fundamentar la solicitud de la medida que ayudará al agricultor a refinanciar o reestructurar su deuda sin ser rebajado en su categoría en el sector financiero.
Esto basándose en el hecho de que la deuda en el sector es de 3.240 millones de dólares y con la perspectiva de un rendimiento promedio para el período 2015/2016, las posibilidades del sector que se encuentra con deudas, apenas podrá salvar el costo por hectárea.
De acuerdo a los estudios realizados por el sector, con los cálculos estimados para el periodo 2015/2016, difícilmente los productores podrán hacer frente a las deudas de corto y largo plazo.