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Hace dos semanas, el MOPC resolvió clausurar el paso en coincidencia con el inicio de los trabajos de terminación. El cruce de personas y motociclistas de un margen a otro del caudaloso río se realiza mediante servicio de canoeros, que cobran entre G. 5.000 y G. 10.000.
La pasarela es muy utilizada para acortar distancia entre la colonia Maracaná y el distrito de Guayaybí. Sin embargo, operarios asignados a la obra estimaron que los trabajos concluirían recién a finales de este año ante la falta de recursos en el MOPC.
La colonia Maracaná posee unos 8.000 habitantes, dedicados en su mayoría a la producción agrícola. El puente es una necesidad urgente para poder transportar sus cosechas a los mercados.