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CURUGUATY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). La huerta hidropónica está ubicada en el barrio Industrial de Curuguaty de esta ciudad. Las productoras explican que invirtieron unos G. 35 millones para montarlo.
Josefa y Mónica Acosta comercializan las plantas de lechuga en los supermercados, churrasquerías, lomiterías, etc. De esta forma evitan los intermediarios y maximizan sus ganancias.
La hidroponía o agricultura hidropónica utiliza agua mineralizada en reemplazo de la tierra agrícola. Las plantas se cultivan en contenedores, pero absorben los nutrientes del agua suministrada y no del suelo.
“Tiene varios procesos para producir de esta manera, porque no usamos tierras ni nada como en las huertas” explicó Mónica Acosta.
“Nosotros colocamos en un tanque de agua todos los micronutrientes como fosfato, nitrógeno, calcio, entre otros, para de esa manera cumplir con los requisitos y poder obtener una producción efectiva”.
“Actualmente tenemos alrededor de 6.000 plantas de lechuga que se encuentran en diferentes etapas. Hay una partida a ser comercializada a corto plazo”, señaló.
El ciclo de cultivo y posterior venta es de 45 días, pero depende de la planificación con la que se coseche, incluso hasta dos veces en un mes, detalló.
“Es un rubro muy rentable. Tenemos una venta directa de 400 unidades por día” explicó.
Señaló que existe mucha demanda en el mercado local, por lo que diariamente cuidan la producción.
“Nosotras tenemos que estar todo el día sobre las plantas, requiere de mucho cuidado, porque tiene todo un proceso. Nuestro problema a veces son los constantes cortes de la energía eléctrica, pero tenemos un generador con la que solucionamos, porque sin eso esto se funde en minutos” (sic) refirió la mujer.