Vidas a salvo en el agua

La prudencia y la precaución son reglas de oro cuando se trata de vigilar a los niños y dar el ejemplo como adultos en las horas de recreación en arroyos, ríos y piscinas. Todos los recaudos son obligatorios para disfrutar del paseo y no lamentarse por penosos accidentes que se pueden prevenir.

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Ingresar a una piscina, arroyo o río conlleva una serie de peligros que deben ser evitados con algunas prácticas sencillas. Rubén Valdez, capitán del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), expresa que “antes de ingresar al agua determine si el sitio es seguro, realice una inspección del agua (ver profundidad, presencia de ramas, rocas, pozos y velocidad del agua); siempre hay que leer y obedecer los avisos de seguridad existentes en el lugar. Nunca bañarse inmediatamente después de comer, ni bajo la influencia del alcohol o las drogas”.

Esté alerta ante cualquier anormalidad que pueda producirse, y en especial recomienda el bombero: “tenga control visual de los niños, lleve cremas y ropa de protección contra los efectos del sol. También mantenga a mano medicamentos (de acuerdo a indicación médica) como los antialérgicos para picaduras o similares”.

Existen técnicas de salvamento y lo ideal es que la persona esté capacitada para realizarlas. Por ejemplo, la reanimación.

Rubén afirma que “esta acción comprende seis fases: aviso u observación, aproximación, abordaje, rescate, transporte y reanimación”.

Técnicas de salvataje

* El salvavidas sujeta a la víctima por la axila: cruzando el brazo bajo la axila y la mano sobre el hombro o al centro del pecho de la víctima.

* Del mentón: la misma técnica de la axila, pero se posiciona la mano en el mentón de la víctima.

* De la muñeca, lugar del pulso: es una técnica utilizada para víctimas pasivas y es la secuencia normal de una aproximación de frente por la superficie. El brazo del salvavidas que está transportando deberá mantenerse recto al estirar a la víctima, verificando siempre que su cabeza esté en la superficie del agua. Si las condiciones del agua no fueran satisfactorias, más aún si la víctima estuviese agitada, el salvavidas deberá adoptar rápidamente, otra técnica de transporte adecuado a la situación.

* De la ropa: el salvavidas deberá asegurar a la víctima, tomándola de la ropa a la altura del pecho. Se debe procurar dejar floja la ropa de modo de no interferir con el mecanismo de respiración de la víctima, y si fuere de naturaleza pasiva, se podrá aprovechar el brazo que remolca para servir de apoyo a la cabeza, de modo de facilitar el remolque y mantenerla fuera del agua.

* Con equipamientos, sogas y salvavidas: se procede a la aproximación, abordaje e identificación de las condiciones de la víctima, ofreciéndole el equipamiento si está consciente.

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