* Más graves son los dolores intensos que se producen de manera unilateral, con hinchazón de esa pierna, muchas veces después de un reposo prolongado, acompañado de dificultad respiratoria en algunos casos. Nos indica la presencia de la temida trombosis venosa con émbolo a nivel pulmonar.

* Otra señal a tener en cuenta es el cambio de la piel, generalmente a nivel del pie, con engrosamiento y pigmentación, a los que llamamos trastornos que preceden a la aparición de la rebelde úlcera venosa, una herida de localización interna con dolor e infección en algunos casos.

* Las flebitis y erisipelas incluyen inflamación e infección de la piel con problemas circulatorios venosos.