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La uña encarnada es la consecuencia de un fragmento de uña que penetra en el tejido periférico provocando inflamación y dolor, afirmó el Dr. Ricardo Gregor, especialista en ortopedia y traumatología.
Este dolor se genera debido a las malformaciones de las uñas determinadas por herencia o por el uso de calzados estrechos, el corte incorrecto de los bordes laterales de las uñas, la presencia de artrosis o crecimientos de tejidos que se presentan debajo de la uña. En el niño suele desarrollarse durante el gateo o al inicio de la deambulación.
El dolor se presenta en la palpación lateral o durante la marcha, también enrojecimiento y engrosamiento del tejido lateral, muchas veces se acompaña de un pequeño absceso (infección e inflamación) provocado por la sobreinfección bacteriana. Si esta progresa, puede aparecer un granuloma piogénico, es decir, formación quística rojiza.
La mejor forma de prevenirla es utilizando calzados cómodos. Los tacos altos presionan sobre regiones laterales, y heridas insignificantes pueden progresar. Son recomendados los cortes rectos en las uñas.
Tratamientos
El tratamiento conservador se basa en la terapia antibiótica y antiséptica, en tanto el quirúrgico, solo está indicado si existen recidivas frecuentes, graves infecciones o dolor que no cede a un tratamiento convencional.
- Intervención clásica: Tras anestesia local el médico despega la uña del tejido en su porción lateral y corta la porción de la uña y la raíz que provoca la inflamación. En algunas situaciones, es necesaria la realización de puntos de sutura y unos días de descanso.
- Intervención con láser CO2: La raíz es destruida por fotocoagulación. Son necesarios puntos de sutura y el tiempo de recuperación es de seis días.
- Intervención con fenol: La ablación de la raíz se hace con fenol (alcohol monohidroxílico). Ciertos profesionales defienden que esta técnica ofrece menos probabilidades de dejar cicatrices visibles y que el dolor es menor.
Este dolor se genera debido a las malformaciones de las uñas determinadas por herencia o por el uso de calzados estrechos, el corte incorrecto de los bordes laterales de las uñas, la presencia de artrosis o crecimientos de tejidos que se presentan debajo de la uña. En el niño suele desarrollarse durante el gateo o al inicio de la deambulación.
El dolor se presenta en la palpación lateral o durante la marcha, también enrojecimiento y engrosamiento del tejido lateral, muchas veces se acompaña de un pequeño absceso (infección e inflamación) provocado por la sobreinfección bacteriana. Si esta progresa, puede aparecer un granuloma piogénico, es decir, formación quística rojiza.
La mejor forma de prevenirla es utilizando calzados cómodos. Los tacos altos presionan sobre regiones laterales, y heridas insignificantes pueden progresar. Son recomendados los cortes rectos en las uñas.
Tratamientos
El tratamiento conservador se basa en la terapia antibiótica y antiséptica, en tanto el quirúrgico, solo está indicado si existen recidivas frecuentes, graves infecciones o dolor que no cede a un tratamiento convencional.
- Intervención clásica: Tras anestesia local el médico despega la uña del tejido en su porción lateral y corta la porción de la uña y la raíz que provoca la inflamación. En algunas situaciones, es necesaria la realización de puntos de sutura y unos días de descanso.
- Intervención con láser CO2: La raíz es destruida por fotocoagulación. Son necesarios puntos de sutura y el tiempo de recuperación es de seis días.
- Intervención con fenol: La ablación de la raíz se hace con fenol (alcohol monohidroxílico). Ciertos profesionales defienden que esta técnica ofrece menos probabilidades de dejar cicatrices visibles y que el dolor es menor.