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–¿Cómo influyen los prejuicios a la hora de pedir ayuda psicológica?
–Lamentablemente un tema como este continúa siendo un tabú en nuestra sociedad. Muchas mujeres hacen lo posible por no hablar de sus síntomas, ya que se supone que deberían estar felices y disfrutar de este momento tan importante de sus vidas y por ello soportan esta condición todo su embarazo. Realizar una consulta psicológica no significa que estén locas, ni nada parecido. Obtener un acompañamiento psicológico y emocional resulta tan importante como el fisiológico con el ginecólogo o la obstetra.
Una depresión durante el embarazo puede tener efectos muy negativos en el bebé, como por ejemplo un parto prematuro, bebés con bajo peso e inclusive deficiencias en su desarrollo.
Además, una gestante con depresión y sin el tratamiento y soporte emocional adecuados tiene muchas más posibilidades de desarrollar una depresión posparto, lo cual resulta también riesgoso para el bebé, ya que la madre no estaría en buenas condiciones para cuidarlo.