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La Dra. Cinthia González, odontóloga, apunta que “cuando un diente está afectado por una caries muy profunda, por una infección o sufrió un trauma (golpe), el tratamiento conservador indicado es el de conducto. Es un procedimiento dental que se realiza cuando la pulpa dental se daña, es decir, se inflama o se infecta. La pulpa dentaria (que se llama también erróneamente ‘nervio’) es el tejido que contiene los nervios y vasos sanguíneos localizados en el interior del diente, es lo que le da vida al mismo”, señala.
Enfatiza que “contrario a la creencia popular, los procedimientos de conducto radicular no son dolorosos. De hecho, la mayoría de los pacientes refieren que es más el dolor y la molestia de vivir con un diente infectado que el procedimiento de conducto radicular en sí, que elimina el problema de raíz. Durante un procedimiento de conducto radicular el odontólogo elimina la pulpa dental enferma limpiando, desinfectando y sellando el interior del diente. Esto elimina la infección y el dolor del conducto radicular por completo”.
“Este tratamiento se realiza para salvar la pieza dentaria porque de no realizarse llegaríamos a su extracción. Se lleva a cabo tanto en dientes temporarios (de leche) como en dientes permanentes. Un diente con un tratamiento de conducto bien hecho puede durar toda la vida si se lo cuida correctamente”, agrega.
Como estos dientes ya no tienen la pulpa que les daba vida se vuelven frágiles “como una rama seca y son más propensos a fracturarse, por ello el odontólogo evaluará una vez terminado el conducto el tipo de restauración a realizar para poder darles más resistencia”.
La Dra. Mónica Araújo, odontóloga, refiere que la extracción dentaria es el acto quirúrgico mediante el cual se extraen los dientes de sus alveolos con el menor trauma posible. Es una cirugía laboriosa que requiere una técnica muy cuidadosa, por lo que con frecuencia se producen accidentes y complicaciones desde muy simples hasta muy complejas.
“Hay varias razones por las que las personas se extraen sus dientes, por ejemplo, una infección profunda en un diente (absceso), dientes aglomerados o dientes colocados incorrectamente, enfermedad de las encías que afloja o daña los dientes, lesión de los dientes por un trauma, dientes impactados que causan problemas, como las muelas del juicio (terceros molares)”, afirma.
Los que realizan la extracción deben ser profesionales calificados, ya que los riesgos están presentes.
Agrega la doctora que “puede presentarse el coágulo de sangre en la cavidad que cae días después de la extracción, infección, daño al nervio, fracturas causadas por los instrumentos, aparatos o implantes usados durante el procedimiento. También ocurre daño a otros dientes o restauraciones, moretones e inflamación en el sitio del tratamiento, incomodidad o dolor en el sitio de la inyección”.
Paso a paso del procedimiento
La Dra. Araújo informa que el procedimiento de extracción se llevará a cabo en el consultorio; podría incluir extraer un diente o más. Infórmese y conozca los pasos a seguir.
-El primer paso a llevar a cabo es suministrar al paciente un anestésico local para bloquear la sensibilidad.
-El elevador es un elemento que utilizará el profesional para aflojar el diente de la encía.
-Posteriormente, el odontólogo colocará alrededor del diente un instrumento utilizado para la exodoncia dentaria, llamado fórceps, y así extraerá el diente de la encía.
Ante una extracción más compleja
-Se le administrará al paciente una sedación.
-Quizá el paciente requiera la extracción de más de un diente.
-Cuando se trata de un diente que sufrió algún impacto, el doctor cortará la mucosa que rodea el hueso del diente, llamado colgajo de la encía y extraerá el hueso alrededor.
-Recuerde que el diente se extraerá a través del fórceps, sin embargo, si de todos modos resulta complicada la extracción se procederá a romper el diente en pedazos.
Luego de la extracción
-El odontólogo limpiará la cavidad de la encía.
-La encía se cerrará con uno o más puntos.
-Al finalizar se solicitará al paciente que muerda una gaza de modo a detener la hemorragia.