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“El trasplante de médula ósea puede ser autólogo, donde las células progenitoras hematopoyéticas son obtenidas del mismo paciente. Y alogénicas, donde las células hematopoyéticas son de un donante compatible, explica el doctor José Ferreira Nizza, jefe de Hematología adultos del Hospital de Clínicas, presidente de la Sociedad Paraguaya de Hematología y medicina transfusional.
El profesional amplia más: “el donante prácticamente esta exento de riesgo, salvo los propios de una aféresis (al separar los componentes de la sangre). Mientras que el receptor es sometido a quimioterapia intensa, donde se destruye toda la celularidad de su medula ósea, quedando por un tiempo sin precursores de la sangre. Tiempo en que brota un nuevo tejido hematopoyético proveído por las células progenitoras (células madre) infundidas. Es cuando aparecen las complicaciones hemorrágicas, infecciosas y anémicas, que se van superando con el correr de los días, mediante antibióticos y hemoderivados”.
El doctor Víctor Salinas Viedma, hematólogo de IPS y Hospital Bautista, detalla que “la condición que debe reunir el paciente y el donante para un trasplante alogénico es que el tipo de médula ósea debe ser idéntico (tipaje HLA compatible o tipo de medula ósea). La otra condición es que su enfermedad esté controlada, en remisión completa idealmente”.
El doctor Ferreira Nizza dice que “necesitan trasplante de medula ósea los portadores de leucemias agudas mieloides y linfoides, linfomas, tanto los hodgkin como los no hodgkin, aplasia medular y mieloma múltiple”.
El profesional agrega que “el trasplante de médula ósea no es un procedimiento quirúrgico, consiste en la obtención de células progenitoras hematopoyéticas (células madre). Se hace pasar la sangre del donante a través de unos catéteres que conectan a un aparato de aféresis, que separa las distintas células de la sangre, las células madre que son almacenadas en un recipiente especial. Otro método consiste en la obtención de médula ósea a través de múltiples punciones óseas del donante, de donde se obtiene médula ósea. Se almacena por criopreservación, y se realiza una infusión al receptor por vía periférica. Es parecido a una trasfusión”.
El doctor Salinas Viedma acota que “los cuidados posteriores en forma crónica ya son de la inmunosupresión (defensas bajas) y la eventual enfermedad de injerto contra huésped, que si aparece también tiene tratamiento. El objetivo es que la persona lleve una vida normal”.
El doctor Ferreira Nizza comenta que “hoy en Paraguay se lleva a cabo este procedimiento en el Instituto de Previsión Social y el Hospital de Clínicas, pediatría y adultos”, puntualiza.