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El doctor Pedro García, traumatólogo, especialista en columna vertebral, explica que “algunas personas sienten dolores de espalda y luego de una ducha tibia se les pasa el disconfort, pero llama la atención cuando el paciente dice que al levantarse ya siente la contractura muscular. Se altera la actividad laboral, y con el correr del tiempo aumenta. Eso motiva la consulta con el especialista”.
“Si se trata de una persona que permanece sentada mucho tiempo en una misma posición la espalda podría padecer una contractura muscular. Si es persistente, hay que estudiar el caso”, refiere.
El doctor García apunta que “la curvatura normal de frente tiene que mantener un eje vertical de 0 grado, y de perfil debe tener las curvas a nivel de cuello, espalda y cintura dentro de los límites normales”.
Recuerda que si sobrepasa y hay aumento de esas curvaturas, puede haber dolor y luego hernia de disco.
“Durante el examen físico se ve la postura del paciente, y después la radiografía informa sobre la estructura ósea, formación de las vértebras, si hay artrosis. Se investigan sucesos ya que incluso puede que el origen se halle en una caída que tuvo hace 20 años que aparece como una pequeña fractura”.
El médico podría indicar “una tomografía cuando piensa que es un quiste o un tumor”, agrega.
Nos dice el especialista que “se recurre a una resonancia nuclear para estudiar la parte blanda y la parte ósea, discos, arterias, ligamentos, vértebras, inflamación, engrosamiento, pérdida de la cavidad. Por otro lado, si cambia de color por el tipo de tejido que presenta, por la densidad diferente interpretamos como una imagen tumoral. Se observa si hay líquido, aire, discrimina perfectamente”.
El sobrepeso y el estrés son dos enemigos que debemos controlar, recomienda el doctor García.
La fisioterapia
María Elena Cañiza, licenciada en Kinesiología y Fisioterapia, con un postgrado en Rehabilitación Kinésica Deportiva (UNNE), en Argentina, apunta que “la columna se subdivide en regiones tales como la columna cervical, dorsal, lumbar y sacro. Las patologías más frecuentes que requieren fisioterapia son: cervicalgia, dorsalgia, escoliosis, lumbalgia, ciatalgia, espondilolistesis, espondilólisis, artrosis, fractura por traumatismo y hernia de disco”.
Estas lesiones se tratan a nivel lumbar con aparatos específicos: “tens, magnetoterapia, calor local (infrarrojo) y a nivel dorsal se suma el ultrasonido”.
Se realiza una evaluación kinésica o de movimientos y, dependiendo de la patología, se utilizan equipos. “Por ejemplo, magnetoterapia, una forma de fisioterapia, utiliza la energía electromagnética, es segura y no invasiva”, alega.
Mientras que “el tens o estimulación nerviosa transcutánea provoca una sensación de hormigueo y actúa sobre las fibras nerviosas y produce analgesia ante el dolor”, especifica.
Columna en problemas
La licenciada María Elena Cañiza divide la rehabilitación en tres fases.
La fase I, la inicial, busca disminuir el dolor y el nivel de ansiedad e iniciar una adecuada relación paciente terapeuta. Se utilizan los equipos de electroterapia analgésica y antiinflamatoria.
La fase II utiliza equipos de electroterapia analgésica, se realizan ejercicios de movilización pasiva asistida, movilización activa asistida, ejercicios isométricos (tensar un músculo y mantenerlo en una posición), ejercicios de flexibilidad para mejorar la elongación muscular guiados por un protocolo de ejercicios.
La fase III se dedica a concienciar al paciente acerca de la importancia del ejercicio y su beneficio como terapia de mantenimiento. La rutina de ejercicios tiene el objetivo de potenciar la musculatura, mejorar la amplitud articular, la reinserción a la actividad física o la vuelta a sus actividades cotidianas.
Mejorar la postura
* La mejor postura al caminar es mantener la cabeza en alto y la espalda recta, sin agacharse o curvar la espalda en forma exagerada.
* Al estar sentado, la espalda y el cuello estarán en línea recta.
* Al estar acostado y levantarse, primero póngase de hacia un lado y luego siéntese, recién después se levantará.
* El colchón será firme, no demasiado duro ni suave, para que la espalda no sufra.
mirtha@abc.com.py