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El doctor Eugenio Vargas Peña, neuropsiquiatra, nos tiene acostumbrados a sus investigaciones sobre la conducta humana y en este libro “Intentando desenamorar a un cerebro sufriente” plantea acercarse a la gente con respecto al desamor y sus consecuencias.
El doctor Vargas Peña, psiquiatra, autor de varios libros, en esta obra trata de casos descriptos por otros profesionales que estudiaron por ejemplo, a los locos de amor. Situaciones que desembocaron en conductas inverosímiles, y da ejemplos: “El doctor Lombroso cita el caso de un italiano, “hermano de un semi-imbécil”, (sic, página 8) que enamorose profundamente de la mujer de su hermano, hasta que la volvió su amante. Pero súbitamente un día, vio a la mujer de sus encantos con otro hombre, que ocupó raudamente su puesto. Incapaz de lograr superar esta condición, voluntariamente se internó en un manicomio donde se volvió místico y optó por no pronunciar palabras y dirigirse a la gente solo por señas.
Y luego hace una referencia a las personas que reaccionan de esta manera al desamor, pueden tener un trastorno genético de arrastre, una debilidad en el funcionamiento de la corteza cerebral. Este comentario lo realiza en torno a aquellas personas que no pueden vivir sin la persona a quien aman, y su pérdida las sumerge en una profunda melancolía y estado taciturno.
Para tratar de ayudar al paciente “es muy importante escucharlo (opina), pero además hacerle estudios tales como el electroencefalograma, test neuropsicológico, resonancia magnética, fibrotractoscopía y exámenes clínicos para que el diagnóstico sea concluyente y determinante; sumando todos estos métodos para lograr un resultado.
Y también da cuenta de una interpretación sencilla y veraz al expresar: “Cuando una persona sigue convulsionada con el recuerdo de l@ otr@; cuando la otra persona se ha esfumado hace rato de su vida y se sigue penando y llorando por ella. ¡Eso no es amor! De nuevo nos sorprende y nos cautiva este libro que seguramente dará alguna esperanza a los enamorados que viven un auténtico infierno, al perder la compañía, el cariño y la cercanía de un ser amado.