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El Dr. José Gómez Cantore, médico internista, nos dice cómo movilizar el cuerpo y evitar los golpes de calor.
–¿De qué manera hacer ejercicios sin poner en riesgo la vida?
–El aumento de las temperaturas tiene un efecto inmediato en el cuerpo humano, y es que este transpira más para regular su propia temperatura. Esto es lo que sucede al practicar deporte al aire libre en momentos en que el calor es elevado y el cuerpo se resiente más. Se elimina más líquidos corriendo el riesgo de deshidratación si no se reponen los líquidos perdidos a través del sudor. Este sudor no significa que se está quemando más calorías, solo quiere decir que se está perdiendo líquidos que son necesarios y que ponen en riesgo los niveles de electrolitos del propio cuerpo, dejando a los músculos un poco bajos de energía y capacidad de respuesta frente al ejercicio. Por ello es importante, si no queda más remedio que salir a practicar deporte al mediodía, hacerlo en zonas sombreadas, donde la temperatura sea inferior y la transpiración disminuya, ya que esto no adelgaza, sino que más bien pone en riesgo la vida.
–¿Los deportes al sol adelgazan?
–Practicar deporte al aire libre cuando más aprieta el calor en verano no solo no adelgaza, sino que además impide que el ejercicio rinda todo lo que tiene que hacer. Se frena el proceso de quema de calorías, el de pérdida de grasa corporal. Esto sucede porque al aumentar tanto la temperatura del cuerpo, la respuesta y capacidad de acción frente a una situación, en este caso el deporte, disminuye, y con ello los resultados que se desean obtener al realizar esta actividad. Todo contribuye a que la quema calórica sea inferior. Esto no sucede al practicar deporte cuando amaina el calor, momento en el que se encuentra más energía y en el que se obtendrá mejores resultados sin lugar a dudas.
Con alcohol
–¿Qué puede ocurrir con el calor y el exceso de alcohol?
–El consumo de alcohol aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor y por ello se debe tener cuidado con las bebidas que lo contienen. Quizá se piensa que las bebidas alcohólicas por el contrario ayudan a refrescar, pero en realidad esa sensación que se experimenta al consumirlas enmascara su efecto negativo sobre el organismo, que incrementa la posibilidad de sufrir un golpe de calor.
Debido al efecto vasodilatador que posee el alcohol en el organismo, impide que el cuerpo ponga en funcionamiento el mecanismo de alerta de subida de la temperatura corporal, por ello, favorece la presencia de una hipertermia. Además, el alcohol tiene efecto diurético en el organismo y puede promover la deshidratación, todo lo cual contribuye a la mala regulación de la temperatura corporal, y por ende a la aparición de un golpe de calor.
Si se ha de beber alcohol, no olvidar que para refrescarse es necesario beber algo de agua también y evitar el excesivo consumo de bebidas alcohólicas.
–¿Cómo es el golpe de calor?
–Mareos, náuseas, dolores de cabeza o fatiga intensa indican un golpe de calor y es necesario refrescarse e hidratarse para que el cuerpo no sufra las consecuencias de un incremento de la temperatura corporal.