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Para la gran mayoría de los inmigrantes, España es como la "tierra prometida", pero no es así, y menos aún ahora que la situación económica se ha revertido.
Este síndrome al que hemos denominado "síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple o síndrome de Ulises" se presenta como un cuadro depresivo atípico.
Si bien el cambio vital que supone la migración conlleva una parte de estrés y una parte de duelo, ante los numerosos cambios y adaptaciones que comporta, cuando estos se prolongan en el tiempo y son múltiples y muy intensos pueden llevar a ciertas personas al desequilibrio psíquico.
Entendemos por estrés el desequilibrio entre la capacidad de adaptación del sujeto a las demandas del medio, y entendemos por duelo el proceso de reestructuración de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde algo querido y valorado por la persona. Estrés o duelo puede aparecer en los inmigrantes acompañado de un cuadro depresivo.
Sintomatología del síndrome de Ulises:
Podemos mencionar los trastornos afectivos, los síntomas de tipo ansioso, los psicosomáticos y los síntomas disociativos. Los síntomas propios del trastorno afectivo son: la tristeza, que es el síntoma central de toda situación de duelo y de los trastornos depresivos. Los duelos se suelen agrupar en siete áreas: la familia y amigos, el idioma, la cultura, el país, el estatus social y el contacto con el grupo nacional.
De estos siete duelos hemos señalado como los más importantes los duelos por la familia y el estatus social. Otros síntomas son: el llanto, la baja autoestima, ideas de culpa, ideas de muerte, falta de interés por hacer las actividades habituales, pérdida del interés sexual.
Los síntomas en el área de la ansiedad estarían ligados a la lucha por conseguir un objetivo, por el éxito o bien al miedo por los peligros, discriminaciones, etc. Preocupaciones excesivas o recurrentes, irritabilidad o alteraciones del sueño.
Entre los síntomas del tipo sicosomático se destacan las cefaleas, fatigas, dolores del tipo osteoarticular, molestias digestivas, dolores toráxicos, de pecho, espaldas, sudoraciones excesivas de manos y axilas. En cuanto al área disociativa, aparecen las confusiones temporoespacial y el trastorno de identidad.
En nuestro país también observamos "el exilio económico". Hace unos años hubo una migración de caraguatayenses a Estados Unidos. Últimamente, de diversos lugares del suelo patrio, migraron a España.
En nuestro consultorio vimos un primer caso de síndrome del inmigrante en una joven de 29 años con síntomas de miedo intenso, verborrea, desconfianza e insomnio. Esta joven volvía de España, a ella la engañaron, tenía que trabajar como mucama, pero la llevaron a una casa de prostitución.
Otro paciente de 60 años, al poco tiempo de llegar a España, empezó a enfermarse, y los familiares tuvieron que recurrir a medios a su alcance para traerlo de nuevo a nuestro país. Llegó al consultorio con síntomas de pérdida de peso, desgano, tristeza, insomnio, falta de apetito, llanto fácil.
En síntesis, el "síndrome de Ulises" es una entidad nosológica nueva, bien estudiada por psiquiatras españoles, de etiología socioeconómica del país de origen.
La sugerencia que hacemos es que la persona que desea ir a España con deseos de trabajar, puede ir; pero debe tener un alto porcentaje de seguridad del trabajo digno, en contacto con gente conocida y confiable.
Este síndrome al que hemos denominado "síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple o síndrome de Ulises" se presenta como un cuadro depresivo atípico.
Si bien el cambio vital que supone la migración conlleva una parte de estrés y una parte de duelo, ante los numerosos cambios y adaptaciones que comporta, cuando estos se prolongan en el tiempo y son múltiples y muy intensos pueden llevar a ciertas personas al desequilibrio psíquico.
Entendemos por estrés el desequilibrio entre la capacidad de adaptación del sujeto a las demandas del medio, y entendemos por duelo el proceso de reestructuración de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde algo querido y valorado por la persona. Estrés o duelo puede aparecer en los inmigrantes acompañado de un cuadro depresivo.
Sintomatología del síndrome de Ulises:
Podemos mencionar los trastornos afectivos, los síntomas de tipo ansioso, los psicosomáticos y los síntomas disociativos. Los síntomas propios del trastorno afectivo son: la tristeza, que es el síntoma central de toda situación de duelo y de los trastornos depresivos. Los duelos se suelen agrupar en siete áreas: la familia y amigos, el idioma, la cultura, el país, el estatus social y el contacto con el grupo nacional.
De estos siete duelos hemos señalado como los más importantes los duelos por la familia y el estatus social. Otros síntomas son: el llanto, la baja autoestima, ideas de culpa, ideas de muerte, falta de interés por hacer las actividades habituales, pérdida del interés sexual.
Los síntomas en el área de la ansiedad estarían ligados a la lucha por conseguir un objetivo, por el éxito o bien al miedo por los peligros, discriminaciones, etc. Preocupaciones excesivas o recurrentes, irritabilidad o alteraciones del sueño.
Entre los síntomas del tipo sicosomático se destacan las cefaleas, fatigas, dolores del tipo osteoarticular, molestias digestivas, dolores toráxicos, de pecho, espaldas, sudoraciones excesivas de manos y axilas. En cuanto al área disociativa, aparecen las confusiones temporoespacial y el trastorno de identidad.
En nuestro país también observamos "el exilio económico". Hace unos años hubo una migración de caraguatayenses a Estados Unidos. Últimamente, de diversos lugares del suelo patrio, migraron a España.
En nuestro consultorio vimos un primer caso de síndrome del inmigrante en una joven de 29 años con síntomas de miedo intenso, verborrea, desconfianza e insomnio. Esta joven volvía de España, a ella la engañaron, tenía que trabajar como mucama, pero la llevaron a una casa de prostitución.
Otro paciente de 60 años, al poco tiempo de llegar a España, empezó a enfermarse, y los familiares tuvieron que recurrir a medios a su alcance para traerlo de nuevo a nuestro país. Llegó al consultorio con síntomas de pérdida de peso, desgano, tristeza, insomnio, falta de apetito, llanto fácil.
En síntesis, el "síndrome de Ulises" es una entidad nosológica nueva, bien estudiada por psiquiatras españoles, de etiología socioeconómica del país de origen.
La sugerencia que hacemos es que la persona que desea ir a España con deseos de trabajar, puede ir; pero debe tener un alto porcentaje de seguridad del trabajo digno, en contacto con gente conocida y confiable.