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La doctora Luz Cabral, cardióloga, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, informa que una de las causas de muerte más importante en nuestro país y sumamente preocupante, son los infartos y enfermedades cardiovasculares. Por tanto, la muerte súbita puede ocurrir en cualquier parte.
“El DEA (Desfibrilador Externo Automático) es un dispositivo que analiza y busca ritmos cardíacos desfibrilables en personas que tienen un ataque cardiaco, notifica al rescatista que idealmente sepa de reanimación cardiopulmonar (RCP). Si existe la necesidad de una desfibrilación y, de ser así, aplica una descarga eléctrica”, aduce la doctora.
“Cuando se usa en personas con un ataque, que no responden al llamado y no están respirando, el DEA es extremadamente seguro porque toma las decisiones relacionadas con la aplicación de una descarga en función del ritmo cardíaco de la víctima. Y solo se activa cuando hay un ritmo desfibrilable o sea una arritmia mortal”.
La directiva médica opina que es importantísimo que el DEA exista en lugares públicos con gran afluencia de gente donde la probabilidad de que exista una muerte súbita es mayor. “Es así que si a una víctima de muerte súbita o ataque le practicas RCP y usas un desfibrilador DEA dentro de los tres minutos, la posibilidad de que llegue vivo al hospital es de alrededor del 70%. Es ideal prever y contar con áreas cardioprotegidas, es decir con DEA, y entrenados en reanimación cardiopulmonar básica, que asistan a quien tiene el paro cardiaco”, aconseja la profesional.
Por su parte la doctora María Paniagua, cardióloga, detalla que el DEA “es un aparato que sirve para abolir algún tipo de taquiarritmia, cuando se tiene una muerte súbita, o la persona se desvanece por una arritmia. La Organización Mundial de la Salud recomienda que al menos un DEA se instale en clubes y colegios, por ejemplo, porque cuando ocurre una muerte súbita solo disponemos de 10 minutos para reanimarle. Y si dejó de respirar y latir su corazón existe un daño severo en el cerebro”.
“La mayor cantidad de mortalidad en el mundo es la cardiovascular por eso el desfibrilador puede ser útil ”, señala la cardióloga.
“El médico en un hospital hace las descargas para salvar al paciente pero el DEA está programado para que lo utilice cualquier persona”, indica.
La doctora Cabral agrega que “la actuación y el soporte son vitales, incluyen el reconocimiento de la parada cardiaca, la alerta a los servicios de emergencia, las maniobras de resucitación y la desfibrilación inmediata. Tenemos que trabajar en capacitar a toda la sociedad en reanimación cardiopulmonar pero también debemos de crear una cultura que ayude a la promoción del uso de los desfibriladores automáticos externos, equipos que salvan vidas”.