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El doctor Manuel Ratti, alergólogo, apunta que la rinitis alérgica es la inflamación de las vías respiratorias altas, producida por una reacción de defensa inadecuada, contra sustancias con las que entran en contacto dichas vías aéreas por inhalación.
“Durante mucho tiempo se consideró a la rinitis alérgica como algo banal, más molesto que grave, sin embargo, actualmente se la considera como una patología que altera la calidad de vida del paciente y con mucha tendencia a las complicaciones”, agrega.
Sostiene el profesional que “las llamadas comorbilidades de la rinitis alérgica van desde una sinusitis infecciosa aguda, pasando por una otitis media infecciosa aguda y terminando por la perpetuación de un asma. Al estar la nariz íntimamente ligada con los senos paranasales, ojos, oídos, garganta y pulmones, una rinitis no tratada o mal tratada es una importante fuente de complicaciones”.
Por su parte, la doctora Mirtha Báez, otorrinolaringóloga, menciona que “las primeras señales ante la presencia de rinitis alérgica son prurito nasal, es decir, picazón en la nariz, estornudos varias veces en un solo momento, así como obstrucción nasal”.
“Cabe resaltar que existen dos tipos de rinitis: la estacional alérgica, que se manifiesta cuando la persona tiene contacto con ciertas sustancias que dependen del medio ambiente, como polen, cambio de temperatura y sustancias que se encuentran en el aire que respira el paciente. La otra es la rinitis perenne”, explica.
“La rinitis por lo general se presenta en invierno debido a los cambios bruscos de temperatura, por ello se aconseja tener cuidado con el uso de calefactores y acondicionadores de aire muy calientes y secos. Se indica humidificar la habitación o colocar recipientes con agua, de manera que el ambiente no se encuentre muy seco”, alega la profesional.
También es fundamental “mantener el acondicionador de aire a una temperatura agradable, alrededor de 24° por ejemplo, pues estar en el interior de la casa con altas temperaturas y luego salir a la calle y toparse con el aire frío genera un cambio de temperatura muy grande que ocasiona enfermedades”, culmina.
El sistema inmunológico
La doctora Báez dice que muchas veces el organismo no es capaz de adaptarse rápidamente a los cambios de temperatura, y en especial en aquellas personas que presentan una hiperactividad del sistema inmunológico que se manifiesta a ese nivel.
No se trata de una enfermedad, sino de una condición del organismo por la cual tiene una reacción en demasía ante los estímulos externos.
“El diagnóstico lo realiza el alergólogo, y es importante saber el factor causante exacto de la enfermedad, para llevar a cabo el tratamiento más adecuado. Desde la otorrinolaringología se realiza un tratamiento sintomático de acuerdo a las manifestaciones del paciente. El trabajo será multidisciplinario, la tarea mayor del otorrino con el alergólogo es cuando los síntomas obstructivos a nivel nasal ya no pueden ser tratados con medicación, es allí donde el otorrino debe buscar las técnicas para la desobstrucción de esa fosa nasal para asegurar la vía respiratoria. Se hace mediante procedimientos quirúrgicos”, informa.
La profesional destaca que la rinitis puede abarcar la nariz, esta a su vez tiene continuidad con las fosas nasales, por lo que puede provocar una reacción en los ojos a través del lagrimeo abundante, incluso puede generarse una reacción a nivel de la piel.
“Se pueden aliviar los síntomas con medicaciones orales o tópicas (spray nasal). Cabe resaltar que la vacunaterapia es un tratamiento muy específico a ciertos alérgenos que realiza el especialista”, añade.
Cuidados
-La higiene es fundamental, es decir, lavado frecuente de manos.
-Evitar los cambios bruscos de temperatura, sin exagerar con los calefactores.
-Consumir frutas con vitamina C, como el pomelo, naranja, mandarina; todos los cítricos son bienvenidos.