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La doctora Idalina Stanley, nefróloga, indica que “la retención de líquido ocurre cuando el riñón no elimina todo el líquido y la sal que debiera a diario. El riñón tiene esa función de eliminar el exceso de sal y de líquido del organismo al igual que las impurezas”.
“El líquido se va acumulando en los pies y luego en las piernas, cara, incluso en el abdomen. La manera de evitar la retención de líquido es llevar una dieta con poca sal, y cumplir con las indicaciones médicas en el caso de tener presión arterial alta, diabetes, enfermedad renal, enfermedad cardiovascular”, acota.
Agrega también que “es recomendable que se tenga el hábito de controlar la diuresis cuando uno tiene tendencia a retener líquido, se puede pesar diariamente en la casa y anotar en un cuadernillo. Recuerde que cuando los anillos empiezan a marcar el dedo y antes no lo hacían es sinónimo de aumento de peso o retención de líquido”.
Las personas que tengan sospecha o signos de retención de líquido, edema, deben disminuir el consumo de sal al mínimo. La sal se encuentra en la mayoría de los alimentos, sobre todo los que son perecederos (enlatados y envasados). Reducirán el consumo de líquido diario, no consumir gaseosas, ya que también tienen sodio”, aconseja.
Afirma Stanley que “es muy importante la consulta temprana al médico para tomar otras medidas y ver qué medicamentos utilizar ya que se halla asociada a otras enfermedades de base como la renal, hipertensión arterial, cardiovascular y diabetes.
“El edema por albumina baja se da en enfermos renales y con problemas de desnutrición”.
Todas estas enfermedades asociadas a la retención de líquido dañan los riñones y producen enfermedad renal crónica y posteriormente necesidad de diálisis o trasplante renal”, resalta.
Insiste en que la retención de líquido o edema se trata con una dieta pobre en sal, restringir líquido, diuréticos, bajo estricta indicación y control médico.