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La licenciada Eugenia de Loof, psicóloga clínica, comienza citando a Joseph Campbell con relación a la respiración holotrópica: “Es el único trabajo que conozco que incorpora los hallazgos de Freud, Jung y Rank, añadiendo insigths (visiones) frescos, que los métodos de esos terapeutas jamás podrían haber logrado”.
La experta explica que la respiración holotrópica es una de las más poderosas y eficaces técnicas de psicoterapia experiencial y de autoexploración profunda, que consiste en una forma de trabajo vivencial y terapéutica. Fue creada por el psiquiatra checo doctor Stanislav Grof y su esposa Cristina Grof. “Su propósito es alcanzar una mayor autocomprensión, expansión de la identidad del yo y facilitar el acceso a las raíces de los problemas emocionales y psicosomáticos”, comenta la especialista, y añade que la palabra holotrópico sugiere la superación de la fragmentación interna, así como de la sensación de separación entre el individuo y el entorno”.
Describe, además, que “desde 1976 la experimentan miles de personas en múltiples lugares del mundo, con impactantes resultados terapéuticos, de desarrollo personal y de ampliación de la conciencia. Está basada en el gran poder curativo y transformador de los estados expandidos o no, ordinarios de conciencia (estados holotrópicos). Esta técnica combina respiración, música evocativa, trabajo corporal focalizado, arte (mandalas) e integración grupal. Mediante la respiración y música evocativa activamos la psique y es posible adentrarse en los estados expandidos de conciencia. En dichos estados la psique tiene la sorprendente capacidad terapéutica de seleccionar y llevar a la conciencia contenidos inconscientes que contienen una fuerte carga emotiva y, por tanto, una gran importancia psicológica”, explica De Loof.
Por su parte, la instructora de kundalini yoga, máster Soledad Acosta, habla sobre la “respiración de fuego”, y explica que es una de las técnicas fundamentales de respiración (pranayama) usadas en la práctica de kundalini yoga. Su nombre hace alusión al fuego interno (agni) que se activa en el cuerpo con su práctica”. Señala que “un agni poderoso ayuda a digerir mejor tanto los alimentos como las emociones. Este pranayama es una herramienta poderosa contra la ansiedad, nervios, preocupación, miedo, dolor, tristeza, etcétera”.
Otros beneficios: “estimula el proceso de eliminación, purificación y desintoxicación del cuerpo; crea fuego interno (por eso, cuando se hace durante mucho tiempo, se suda); oxigena la sangre”, puntualiza.
Capas de la psique
La licenciada Eugenia de Loof, por otro lado, habla sobre los alcances de la respiración holotrópica. “Los estados holotrópicos permiten acceder a las capas más profundas de la psique, de manera que emerja a la conciencia un amplio espectro de contenidos relacionados con la propia vida (incluso episodios olvidados o reprimidos), memorias corporales y sensoriales, sensaciones físicas relacionadas con problemas psicosomáticos, emociones vinculadas con las vivencias importantes, aspectos del inconsciente personal y colectivo, entre otros. Los beneficios, al seguir con el proceso holotrópico, son sorprendentes”.
Algunos ejemplos que brinda tienen que ver con que “a un nivel clínico se ven liberaciones de depresiones, fobias, asma, fuertes tensiones, de una forma rápida, a veces en pocas sesiones. La conexión, el vivir ese poder interior, la ausencia de culpa, el abrirnos a esa dimensión espiritual que va más allá del cuerpo y del ego, nos facilitan experimentar una profunda autoconfianza”.
Otros aspectos se manifiestan al “acceder a estados de relajación y aliviar el estrés, activar e integrar contenidos inconscientes, movilizar energías bloqueadas y mejorar la creatividad. Además de resolver tensiones corporales y síntomas psicosomáticos”.
Sus practicantes aseguran que esta respiración consciente “revitaliza y encuentra el sentido de la propia vida”.