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La doctora Roxana Maciel Sosa, dermatóloga, señala que “la xerosis o piel seca es un síntoma muy común en el invierno, y en esto influye no solo la disminución de la humedad, sino también el cambio de comportamiento en nuestra rutina de baño, de ingestión de alimentos así como el uso de calefacción”.
En condiciones de frío, la piel reacciona estrechando los vasos sanguíneos para proteger el cuerpo frente a la pérdida excesiva de calor, según explica la experta. Esto porque “las temperaturas frías persistentes reducen la secreción de las glándulas sebáceas y causan una piel resecada. La reducción del sudor contribuye a la deshidratación ya que las glándulas sudoríparas también desempeñan una función hidratante”.
La profesional explica que “las células de la capa más superficial de la piel (capa córnea) están unidas entre sí mediante lípidos; estos son esenciales para una piel sana, dado que crean su barrera protectora y reducen la pérdida de agua debido a la evaporación. Nuestra piel posee factores hidratantes naturales que atraen la humedad hacia el estrato córneo y la fijan evitando que esta llegue a secarse, descamarse y dañarse”.
Si no realizamos un cambio en nuestra rutina de cuidados de la piel el aire seco puede hacer más notables las arrugas, que aparezca la picazón, piel seca, descamación la que inclusive puede llegar al sangrado.
La doctora Rocío Marecos, dermatóloga, añade que en días fríos la piel del rostro, así como la del resto del cuerpo, se encuentra sensible y seca, desfavorecida por el clima. Debemos humectarla al menos tres veces por semana para evitar que se generen eczemas por sequedad y ante el mínimo traumatismo, ya que la piel seca no resiste la más pequeña agresión”.
Durante el baño
La doctora Maciel Sosa aconseja estos pasos: “cierre la puerta del baño, reduzca el tiempo de exposición al agua caliente, tomando duchas rápidas de agua tibia en lugar de baños calientes prolongados”.
Ambas profesionales están de acuerdo con la utilización de los jabones hidratantes, libres de fragancia o aceites de ducha o syndets. Evite enjabonarse en exceso y usar esponjas o cepillos, que también contribuyen para alterar la composición del manto hidrolipídico que protege a la piel. Estos productos no contienen agente tensoactivo o detergente y por ello no secan la piel.
La doctora Maciel manifiesta además que “luego del baño aplique hidratante con la piel aún húmeda. “Los ungüentos y cremas hidratantes atrapan la humedad existente en la piel, por eso es necesario aplicarlos a los pocos minutos del baño y del lavado del rostro y manos”.
Cómo vestirse
Según la profesional, es recomendable que escoja ropas de algodón o seda para ponerlas debajo de la lana u otro tipo de tejidos que se sientan ásperos. Aunque la lana sea natural, su uso no es aconsejable en pieles atópicas (alérgicas).
“Trate de usar para el lavado de la ropa un detergente sin colorantes ni perfumes, dado que estas sustancias pueden permanecer en la ropa después del lavado y podrían irritar la piel seca”.
El cabello y la caspa
“La dermatitis seborreica ocurre en el cuero cabelludo, rostro y a veces escote y espalda. La caspa puede variar desde una fina descamación hasta grandes costras adheridas al cuero cabelludo y se acompaña de prurito”, recuerda Maciel.
Lo mejor, según la doctora Maciel, es utilizar un champú para lavar el pelo que no sea muy cremoso, prefiera los transparentes, no use acondicionador en el cuero cabelludo. Si con estas medidas y el uso de agua tibia no mejora es probable que ya necesite productos medicados y en ocasiones remedios vía oral que le serán indicados por su dermatólogo”.
Cuide su piel también en invierno.
Beneficios a largo plazo
Todo lo que ingiere el organismo se puede apreciar en la calidad de su piel. La doctora Maciel exhorta a practicar una alimentación saludable, rica en vitaminas y antioxidantes porque puede traer beneficios a largo plazo. “Por tanto consuma legumbres, hortalizas y frutas, en donde se encuentran las fuentes de vitaminas y minerales que neutralizan los radicales libres”. Y propone como ejemplos: frutas con vitamina C como la naranja, mandarina, limones, así como estos vegetales: brócoli, repollo y zanahoria. Las castañas, nueces y almendras que son ricas en vitamina E, selenio y antioxidantes”.
Apunta que “en días fríos es muy común disminuir la ingestión de agua, pero es importante consumirla para el buen funcionamiento de todo el organismo para que la piel luzca saludable”.
La doctora Rocío Marecos dice que lo ideal es ingerir dos a tres litros de agua por día, comer frutas y verduras”.
En cuanto a la piel expuesta, afirma que es útil el protector solar en días soleados aunque sean fríos.
¿Toma medicamentos?
Por su parte la doctora Maciel menciona que debe tener en cuenta que ciertos medicamentos pueden aumentar la sequedad de la piel como los diuréticos, medicamentos para bajar el colesterol como la isotretinoina. Algunas enfermedades de la piel pueden aparecer por causa del resecamiento de la piel, entre ellas podemos citar la dermatitis seborreica, dermatitis atópica, la psoriasis y la ictiosis”.
Pregunte a su doctor si necesita mascarillas que se pueda aplicar en casa, o un tratamiento de varios días como los peelings, que se hacen en esta estación. Otro factor que solemos olvidar es que el maquillaje puede contribuir a proteger nuestra piel con ingredientes de silicona y serum. Quienes sufren rosácea deben extremar medidas.