Quemaduras y picaduras de insectos

En el verano, época de vacaciones y muchos juegos al aire libre, hay factores a tener en cuenta para evitar males mayores. La Dra. Roxana Maciel, dermatóloga, nos aconseja.

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"Tal como muchos de los órganos de los niños, la piel infantil se encuentra en un proceso de maduración, por lo que aún no se han desarrollado a cabalidad todos los mecanismos de adaptación y protección: Entre ellos el grosor de la piel, cantidad de melanina".

"La función de las glándulas sudoríparas es muy reducida, por lo que la superficie de la piel -comparada con la de los adultos- es menos resistente. La función de barrera de la capa más externa es débil y, por lo tanto, más expuesta a las lesiones. También conviene tener en cuenta el menor grosor de los huesos de la bóveda craneana que los hace especialmente vulnerables a padecer severas alteraciones secundarias a la sobreexposición al sol", explica la Dra. Maciel.

El golpe de calor o insolación es la alteración más grave de la regulación térmica, y es la expresión de influencia durante largo tiempo de altas temperaturas, intensa exposición al sol, escasa movilidad del aire y todo como una insuficiente eliminación del calor por el cuerpo. Una característica distintiva es la elevación de la temperatura por encima de los normal (entre 39,4ºC y 41ºC ) con el riesgo de daño cerebral y muerte", aclara.

CAUSAS

Entre las causas fundamentales de una insolación tenemos:

- El exceso de calor, especialmente cuando se combina con una humedad elevada.

- Beber poco: El sudor o transpiración es necesario para eliminar calor corporal. Para sudar abundantemente necesitamos tener el cuerpo bien hidratado. Beber agua y otros líquidos cuando hace calor es una manera de asegurar la transpiración.

- La deshidratación: falta de líquidos en el organismo, producidos por una excesiva sudoración sin el aporte de líquidos adecuados o por la presencia de ciertas enfermedades como diarrea, vómitos, fiebre, diabetes no controlada, etc.

- El esfuerzo excesivo en trabajadores o deportistas que se someten a un esfuerzo demasiado elevado en días muy calurosos.

- La aparición repentina del calor elevado: El organismo necesita unos días para acostumbrarse al aumento de temperatura. Cuando las olas de calor se suceden de una manera inesperada y brusca suelen tener peores consecuencias, porque el cuerpo no tiene tiempo de adaptarse a estos cambios.

La insolación se caracteriza por: la presencia de cansancio, piel roja, reseca y caliente, el agotamiento el sudor frío y dolor de cabeza, debilidad, vértigos, dolor de cabeza, con náuseas y vómitos, mareos, y en los casos graves, la presencia de convulsiones y pérdida de conciencia.

TRATAMIENTO

Lo que se debe hacer en primer lugar:

* Rápido traslado a la sombra, a un lugar fresco y aireado o hacia lugares donde haya aire acondicionado o ventilador.

* Aflojarle la ropa, mantenerlo tendido.

* Colocar paños fríos en la cabeza y el cuello, intentar bajar la temperatura hasta los 38ºC, momento en que se debe de dejar de aplicar frío, para evitar posibles hipotermias.

* Controlar de tanto en tanto la temperatura y, si vuelve a subir, aplicar más tratamientos fríos.

* Mantener las piernas más elevadas, dar bastante líquido y observación constante de los signos vitales, adecuando la posición en caso de vómitos o pérdida de conciencia.

* Solicitar asistencia médica de inmediato, aunque parezca que evoluciona favorablemente.

* Las pérdidas dadas por la piel, la ausencia del aporte adecuado de líquidos y por el cuadro general de presentar vómitos a repetición producen deshidratación con sus signos propios: será necesaria la hidratación con algún tipo de suero o agua, en cantidad progresiva.

CUANDO CALIENTA EL SOL

Las quemaduras solares son uno de los daños más frecuentes, sobre todo en los niños, tienen dos formas de presentación: * Color rojo o rosado brillante, seca. Al comprimirla se obtiene un blanqueo que desaparece rápidamente al liberar la presión, en la cual hay dolor, molestias y luego se hace progresivamente una picazón.

* Con formación de ampollas, en que la piel se observa de un color rojo intenso con ampollas que pueden permanecer intactas o romperse fácilmente por traumatismos leves. Existe dolor que puede llegar a ser intenso y toma algo más profundo la piel, pero siempre sin secuela en su evolución, con un aumento de la pigmentación en forma temporal y con un tiempo de sanar que fluctúa entre los 7 a los 10 días.

PICADURA DE INSECTOS

"Los síntomas más comunes de una picadura de insectos, aunque cada niño puede experimentarlos de una forma diferente pueden incluir:

* Lesiones de la piel pequeñas y elevadas, dolor o comezón, inflamación de la piel, reacciones de tipo alérgico en los niños hipersensibles con hinchazón, lesiones en otros sitios o formación de ampollas.

Los síntomas de una picadura pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.

El tratamiento específico de las picaduras de estos insectos será determinado por el médico de su hijo.

Entre las pautas generales para tratamiento se incluyen las siguientes:

* Limpie bien la zona con agua y jabón. Utilice un antihistamínico, si es necesario, para la comezón. Dele paracetamol a su hijo, si es necesario, para las molestias.

Llame al médico de su hijo si él tuviese: dolor o comezón persistente, señales de infección en el lugar de la picadura, como aumento del enrojecimiento, calor, hinchazón o supuración y fiebre.

PRECAUCIONES VERANIEGAS

* Importante: No exponer al sol directo a niños menores de 6 meses, dado que no pueden recibir bloqueador solar por la inmadurez de la piel.

A cualquier edad, evite la exposición entre las 10:00 y 15:00 por la posición absolutamente vertical de los rayos solares. Incluso un consejo actual muy útil es que cada persona evalúe su exposición al sol a través de la sombra que proyecta su cuerpo, mientras menor sea ésta, mayor es el riesgo.

* Use anticipadamente un bloqueador solar de factor 15 o superior con aplicaciones de unas cuatro veces al día. Los rayos ultravioletas penetran el agua hasta una buena profundidad. Por ello es además importante la aplicación de productos resistentes al agua para proteger incluso durante las inmersiones en el agua; además, no se debe olvidar que una vez fuera del agua los menores deben ser secados, puesto que las gotas de agua sobre la piel son verdaderas lupas que intensifican la acción dañina de los rayos solares.

Los sombreros anchos y gafas son adecuados para proteger. El niño debe tomar mucho líquido durante las actividades enérgicas o al aire libre, especialmente en los días calurosos. Las mejores bebidas incluyen el agua y jugos.

Vista a su hijo con ropa ligera, holgada y de tejido tupido.

Tome con él períodos de descanso en áreas frescas y con sombra. Aumente el tiempo que está fuera gradualmente para que el cuerpo de su hijo se acostumbre al calor.

Enseñe al niño a tomar descansos frecuentes para beber y "mojarse" o rociarse con un pulverizador para evitar que se caliente en exceso. Trate de pasar el mayor tiempo posible en casa en los días húmedos y muy calurosos.

No deje a los niños solos en un automóvil caliente. Si su hijo tiene una condición médica o está tomando medicamentos, consulte con el médico de su hijo para obtener más consejos para prevenir las enfermedades relacionadas con el calor.

- En el largo plazo los daños acumulados en la piel se expresan como aumento en la frecuencia de cáncer a la piel, asimismo un envejecimiento precoz con aumento de la pigmentación, aparecimiento de nuevos lunares.
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