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Una o ambas partes que componen la cadera pueden reemplazarse mediante una cirugía que se realiza en nuestro país. El dolor recurrente podría indicar que existe una lesión severa que debe ser corregida. El doctor Daniel Campos Benavídez, especialista en ortopedia y traumatología del Hospital Nacional de Itauguá (*), nos habla de su experiencia.
–¿Quiénes necesitan una prótesis de cadera?
–La artroplastia total de cadera es el reemplazo total de la articulación coxofemoral y el tratamiento de elección o gold standard, en todas aquellas patologías en las cuales la biomecánica de la cadera se encuentra severamente comprometida. El mayor porcentaje de prótesis de cadera se realiza secundario a artrosis degenerativa primaria, o sea, sin causa aparente identificable. Existen otras patologías que presentan indicación de artroplastia de cadera, como ser: fracturas cervicales de cuello femoral, secuelas de traumatismo, necrosis aséptica de cabeza femoral, displasia de cadera, entre otros. Las prótesis de cadera son indicadas en pacientes con patología degenerativa artrósica que presentan: dolor severo que limita funcionalmente las actividades cotidianas y altera el patrón del sueño, dificultad para deambular, cojera progresiva y dolor en reposo; este último es propio de pacientes en etapas avanzadas.
–¿Qué expectativas de éxito se pueden tener?
–La artroplastia de cadera es hoy una de las intervenciones más eficaces no solo en la medicina ortopédica, sino en la medicina general. Muchos estudios de seguimiento a largo plazo muestran tasas de éxito clínico de más de 90%, en términos de satisfacción de paciente, reducción de dolor y mejora funcional, o sea, del movimiento de la cadera y ausencia de cirugías posteriores. Los avances tecnológicos en los diseños protésicos y en las técnicas quirúrgicas, junto con una cada vez mayor expectativa de vida, han supuesto un aumento importante de estas cirugías.
–¿Cuáles son los riesgos?
–Una artroplastia de cadera constituye una cirugía mayor en la especialidad, por lo que es necesario que se realice en un hospital de alta complejidad y con profesionales debidamente formados y entrenados. La evaluación y preparación del paciente, así como la elección del tipo de prótesis y la técnica quirúrgica, pueden hacer la diferencia entre una prótesis exitosa y una fallida.
El posoperatorio
El doctor Campos Benavídez explica cómo es la recuperación, luego de colocar la prótesis de cadera.
–¿Cómo se moviliza y cómo camina la persona después?
–Con las técnicas anestésicas y quirúrgicas actuales, se manejan protocolos del posoperatorio que permiten el apoyo y deambulación inmediata. Dicho en otras palabras, un paciente posoperado de una prótesis total de cadera se encuentra apoyando la cadera operada y caminando a las 24 horas luego de la cirugía; primero, con asistencia de un andador. La evolución y recuperación de la marcha normal sin utilización de un andador depende de la complejidad del caso y de las características del paciente, pero en promedio la vuelta a las actividades cotidianas regulares se da entre los 10 y 15 días. Incluye el manejo de vehículos, por citar una actividad requerida en forma usual por los pacientes.
–¿Cuáles son los cuidados posteriores?
–La artroplastia de cadera es una cirugía con alto porcentaje de éxito para aliviar el dolor y reducir la discapacidad en pacientes con artrosis de cadera y otras patologías que afectan esta articulación. Las metas a largo plazo de esta cirugía, que son mejorar la función, aliviar dolor y obtener estabilidad, son logradas en la gran mayoría de los casos.
Los cuidados posteriores dependen de la técnica utilizada y consisten en evitar posiciones luxantes, o sea, posiciones en que la prótesis sale de su lugar, cuidados de la herida y fisioterapia dirigida al fortalecimiento muscular y reeducación de la marcha.
* Fellowship en Hospital Cathay Taipei (Taiwán) y Hospital Dekalb, Atlanta (EE.UU.), en artroplastia de cadera y rodilla.