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El Dr. Gustavo Raúl Ferreira Patiño, coordinador del Laboratorio San Roque, dice que “en el caso de la hepatitis viral en fase aguda, todos los parámetros se suelen encontrar muy alterados. Con esos resultados alterados usualmente se solicitan marcadores específicos de hepatitis viral, para de esta manera determinar el tipo de hepatitis. Así, para la hepatitis A se determinan los anticuerpos IgM (HAV IgM), para la hepatitis B se estudia la presencia de HBsAg o antígeno de superficie, y para la hepatitis C se determinan anticuerpos totales (HCV-ac). Existen otros tipos de hepatitis viral, pero son estos los más comunes en nuestro medio”.
Según explica el experto, “si los marcadores de hepatitis viral fueran negativos, el médico se ve obligado a buscar otras causas. Existen pruebas laboratoriales específicas para hepatitis autoinmune, cirrosis, etc.”.
Además, “el hepatograma puede presentar valores fuera del rango de referencia por otras causas, como ser el consumo de medicamentos, de ciertos alimentos, de alcohol, etc. En estos casos se suprime la causa y los valores suelen normalizarse”.
El órgano más grande
* El hígado es el órgano interno más grande.
* El hígado se encarga de convertir los alimentos en energía y es muy eficiente para eliminar el alcohol y las toxinas que se hallan en la sangre.
* También produce bilis, un líquido amarillo verdoso que incide en la digestión de alimentos.