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-Durante el primer trimestre de gestación es fundamental realizar ciertos exámenes laboratoriales para asegurar un buen desarrollo del embarazo.
Primero debemos saber el tipo de sangre de la madre, pues en algunos casos, como el ser RH negativo, implica una nueva investigación para evitar la enfermedad hemolítica del recién nacido, por la incompatibilidad de sangre entre la mamá y el feto.
Debemos hacer un hemograma completo para asegurarnos que no haya anemia, ni alguna infección, y evaluar la cantidad de azúcar en la sangre a través de una glicemia en ayunas, así como las pruebas serológicas para el HIV, sífilis, toxoplasmosis, rubeóla, cytomegalovirus, hepatitis B y C.
Todos estos exámenes son importantísimos, pues si diagnosticamos algunas de estas enfermedades, en muchas de ellas existen tratamientos disponibles para evitar que el bebé se infecte. También debemos hacer un análisis de orina para descartar alguna infección o la presencia inadvertida de bacterias en la orina que puedan llevar a complicaciones más adelante en el embarazo.
-¿Qué tipo de alimentación se recomienda durante el primer trimestre? ¿Qué productos hay que evitar?
-La alimentación de la gestante debe ser balanceada. No existe restricción para ningún tipo de alimento, siempre que estos se presenten en cantidades adecuadas. La embarazada debe hacer todas las comidas, desayuno, mediamañana, almuerzo, merienda y cena, e incluir muchas verduras y frutas en ellas para evitar problemas intestinales y asegurar la buena nutrición materna.
Las frutas y verduras deben presentarse bien lavadas y las carnes bien cocidas, sobre todo a aquellas mamás que nunca tuvieron toxoplasmosis, para evitar la transmisión por el consumo de alimentos en mal estado. Se debe evitar la ingestión de aquellos alimentos de los cuales no estamos seguros de sus cuidados.
Las mamás fumadoras deben dejar de hacerlo, pues este hábito puede llevar a graves complicaciones durante el embarazo, también se debe evitar el exceso de cafeína si bien que en cantidades normales no significa ningún problema. También se debe evitar el consumo desmedido de alcohol.
-¿Cuáles son los problemas más comunes en este periodo?
-Los problemas más comunes son, sin lugar a dudas, las náuseas y los vómitos. Estos se presentan por el alto nivel hormonal, hormona gonadotrofina coriónica humana, en el primer trimestre del embarazo. En algunos casos solo se presentan algunos malestares y mareos, pero en otros se produce una verdadera intolerancia a los alimentos sólidos e inclusive a los líquidos. La primera medida es la educación dietética: fraccionar la dieta en las cinco o seis comidas diarias en muy pequeñas cantidades y evitar el "estomago vacío", o sea que al levantarse, en la cabecera de la gestante ya debe hacer algo sólido para engañar al estómago.
Si esto no funciona debemos recurrir a los antieméticos, algunos de ellos y bajo recomendación del obstetra pueden ser consumidos sin problemas en el embarazo y son una solución al problema. Raros son los casos en que estas dos medidas son insuficientes y se requiere de una internación para evitar la deshidratación materna. Es bueno recordar que esta pesadilla dura generalmente hasta las 13 ó 14 semanas de gestación y luego vuelve todo a lo normal.
CAMBIOS FISIOLOGICOS
En esta primera etapa los cambios se producen sobre todo a nivel del útero; pocos son los visibles externamente en el cuerpo. La barriga aún no se percibe, pues el útero todavía se encuentra escondido tras los huesos de la pelvis. Se pueden sentir las mamas tensas, un poco dolorosas algunas veces, y dolores tipo cólicos parecidos a los menstruales, que significan todas las alteraciones que ocurren silenciosamente durante la implantación del embrión en el útero y la formación de la placenta. La presión arterial generalmente baja; por eso la sensación frecuente de mareos y decaimiento en esta fase.
-¿Cuál es la ropa más indicada para estas etapas?
-La gestante, desde el inicio del embarazo, debe usar ropas cómodas, sueltas, que no aprieten en las caderas ni en la cintura, evitar los tacones muy altos para evitar caídas inesperadas. Lo mismo se aplica para las ropas interiores que deben ser confortables y sobre todo de algodón, pues evita la aparición de infecciones genitales que pueden llevar a complicaciones en el embarazo.
LA PRIMERA ECOGRAFIA
La primera ecografía debe hacerse entre las seis y siete semanas de embarazo. Debe realizarse por la vía transvaginal para permitir la mejor visualización de las estructuras estudiadas.
Esta ecografía es importantísima, por varios motivos: Certifica que el embarazo se esté desarrollando en la cavidad uterina y no en las trompas o cuello del útero, que es lo que llamamos como embarazo ectópico. Certifica la vitalidad del embrión, por la presencia de los latidos fetales regulares. Certifica el buen desarrollo de lo que formará la placenta o que no haya desprendimientos. Certifica la real edad del embarazo o gestacional, por la medida más exacta de la longitud del embrión.
También al final del primer trimestre se realiza otra ecografía, la cual ya se realiza por la vía abdominal, y nos dan algunos datos bien precoces sobre el feto y nos indica algunos signos que en medicina los llamamos marcadores de la existencia de probables problemas en su desarrollo. Se la llama ecografía cromosómica o para evaluar la "translucencia nucal". Las demás ecografías, como la morfológica y para evaluar el crecimiento y el peso fetal, se realizan más adelante.