Preguntas frecuentes al pediatra

Los padres de bebés menores de un año consultan al pediatra acerca de su alimentación y desarrollo. También se preocupan por los llantos inexplicables y tienen dudas sobre la eficacia de las vacunas. He aquí una guía para padres primerizos de recién nacidos.

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El Dr. Juan Max Boettner Zanotti Cavazzoni (*), responde.

–¿Es la leche materna el alimento ideal para mi recién nacido?

–La leche materna constituye el alimento perfecto para su recién nacido, por su contenido apropiado de proteínas, hidratos de carbono y grasas. La lactancia materna exclusiva estimula y fortalece el apego de la madre con su recién nacido. La leche maternal es la mejor tolerada por el bebé, causando menos cólicos y menos casos de vómitos y diarreas.

Transfiere anticuerpos de la madre que protegen contra infecciones bacterianas y virósicas. La leche materna contiene una sustancia laxante que ayuda a limpiar y eliminar el meconio del intestino del RN.

La leche materna exclusiva por cuatro a seis meses ayuda a disminuir las alergias a los alimentos más comunes en los recién nacidos, sobre todo en aquellas familias con una historia de alergia.

Es importante explicar a los nuevos padres que los primeros días no hay todavía leche sino un líquido amarillento llamado calostro, de un altísimo valor nutritivo, que es el alimento perfecto para esos primeros días del recién nacido (RN). El calostro se va formando en la medida que el RN se prende al seno de la madre y lo estimula.

–¿Qué son los cólicos del recién nacido?

–Son unas molestias o dolores de barriga por espasmos intestinales que aparecen en los RN a partir de las dos semanas y se extienden hasta los dos o tres meses. Se deben a una inmadurez de las inervaciones de los músculos del intestino de los bebés que producen contracciones desordenadas. Estos cólicos se manifiestan por irritabilidad, aumento de gases y a veces llanto inconsolable.

Hay técnicas que ayudan a sobrellevar estos momentos que para los padres pueden ser dramáticos. Se utilizan masajes, gotitas antiespasmódicas, probióticos y analgésicos, y a veces simplemente el apego con la madre y un chupete ayudan.

Lo importante es trasmitir a los preocupados padres que este cuadro es transitorio y no va a dejar secuelas, ni daño en su bebé.

–¿Es importante vacunar a mi hijo?

–Las vacunas son unos productos biológicos compuestos de partículas de las propias bacterias o virus que son inactivadas. Pero una vez inoculado al ser vivo son capaces de estimular la producción de respuesta inmune de protección contra infecciones producidas por los gérmenes incluidos en la vacuna aplicada.

La experiencia científica avala la enorme importancia de la vacunación a los bebés. Dentro del campo de la salud pública, las vacunas junto con el consumo de agua potable y tratamiento de las aguas servidas, es lo que más vidas ha salvado a lo largo de la historia.

Desarrollo del infante

Existen pautas normales de desarrollo, habilidades que el bebé adquiere a diferentes edades en la medida que su sistema neurológico va madurando. Estas competencias son evaluadas por el pediatra en los sucesivos controles del niño sano y su crecimiento. Esto es lo esperado:

Primer mes: movimientos iguales en ambas extremidades, el reflejo palmar, levanta la cabeza cuando está acostado boca abajo, responde a muecas de la cara y a sonidos.

Segundo y tercer mes: sonrisa social, balbucea, sostiene la cabeza, responde a sonidos fuertes y juega con sus manos intentando agarrar objetos.

Cuarto mes: sostiene la cabeza erguida, levanta el cuerpo con las manos acostado sobre el vientre, rueda de posición de vientre al de espalda, sigue a los padres con los ojos, balbucea y ríe a carcajadas.

Sexto mes: se sostiene sentado o con mínimo soporte, toma un objeto en cada mano, rueda de ambos lados, reconoce personas, trata de imitar sonidos.

(*) Pediatra diplomado por el Board de Pediatría de USA.

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