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–¿Por qué se realiza esta cirugía?
–El paciente sufre dispepsias, intolerancia a alimentos grasos, dolor (cólico) en la parte alta del abdomen, infecciones como colecistitis y colangitis, complicaciones serias como la pancreatitis aguda.
–¿Cómo se realiza?
–Bajo anestesia general, se usa una cánula o tubo delgado, se ingresa al abdomen en la región del ombligo. Un laparoscopio (un fino telescopio) conectado a una cámara especial es introducido a través de la cánula, lo que da al cirujano una imagen magnificada de los órganos internos del paciente sobre una pantalla de televisión.
Otras cánulas son insertadas para separar delicadamente la vesícula de sus adherencias y extraerla a través de una de las aperturas. Después de que se extrajo la vesícula, las pequeñas incisiones son cerradas con un punto o dos, o con una cinta quirúrgica.
–¿Existen riegos relacionados a la colecistectomía videolaparoscópica?
–Existen riesgos relacionados a cualquier clase de operación, la gran mayoría de los pacientes de colecistectomía laparoscópica experimenta pocas o ninguna complicación, y rápidamente retornan a sus actividades normales. Es importante recordar que antes de someterse a cualquier tipo de cirugía (bien sea laparoscópica o abierta), usted debe preguntar a su cirujano sobre su experiencia y entrenamiento. Los riesgos de colecistectomía laparoscópica son menores que los riesgos de dejar una condición sin tratamiento.
–¿Dónde se puede realizar esta cirugía en pacientes con escasos recursos?
–Pueden acudir los pacientes al Servicio de cirugía general del Hospital Nacional de Itauguá.
(*) Cirujano especializado en videolaparoscopia.