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El Dr. Osvaldo Tenace otorrinolaringólogo expone algunos problemas que llevan a la pérdida de la audición. La misma es “conductiva cuando las ondas sonoras no pueden llegar al oído interno por algún problema que interfiere en la “conducción” de dichas ondas a través de oídos externos y oídos medios, que son las estructuras conductoras de los sonidos”.
El otorrino refiere que “las causas de las hipoacusias o sorderas pueden ser, según la ubicación en oreja o pabellón auricular, “hematomas traumáticos, malformaciones (disgenesias) y tumores”.
El Dr. Tenace expone que “los tratamientos son generalmente quirúrgicos y de buen pronóstico audiológico. En las disgenesias, dependiendo del caso y de las estructuras anatómicas del oído que comprometen, se pueden usar audífonos, que estimulen la audición o tratamientos quirúrgicos a partir de los 6 años, con fines estéticos y funcionales”.
El conducto auditivo puede tener tapones de cerumen, cuerpos extraños orgánicos, semillas, insectos, papeles, algodón; inorgánicos: perlitas, materiales plásticos, pilas del tipo botoncitos que se usan en juguetes, relojes, etc. “Los tratamientos de los mismos son lavajes con una técnica apropiada y sin ejercer presión, y lo más seguro es la extracción por otomicroscopía, lo mismo que los cuerpos extraños, deben ser extraidos con microespatulas y pinzas especiales siempre bajo visión del otomicroscopio”, aconseja el galeno.
Un dato anecdótico es que “las pilitas de los artefactos, con la humedad del oído se sulfatan y destruyen, lo que se llama (necrosis) de los tejidos del oído. Y es una emergencia extraerlas”.
El tímpano
Menciona nuestro entrevistado que “el tímpano puede tener calcificación, perforación traumática o infecciosa de la membrana. Las causas infecciosas se tratan con antibióticos, en los casos de perforación traumática del tímpano nunca se indicarán gotas si no hay una supuración. Se evalúa en qué medida las calcificaciones afectan la audición y de acuerdo a eso se tratan con audífonos o quirúrgicamente, lo que es raro”, agrega.
Las perforaciones del tímpano, señala el Dr. Tenace, “disminuyen la audición pero no dan sordera total y si no cierran solas, se hace una cirugía de injerto para cerrarlas”.
En oídos medios
El experto señala que el oído medio padece “infecciones agudas o crónicas, otitis media serosa, de causa alérgica por obstrucción de la trompa de Eustaquio por un resfrío, adenoides agrandada (frecuente en niños) o tumores que la bloquean”.
Detalla que “el oído medio tiene unas glándulas que secretan moco y drenan a través de la trompa de Eustaquio a la parte posterior de la nariz. En los alérgicos dicha secreción aumenta y puede ser causa de hipoacusia o sordera leve a moderada. Dicha secreción puede tratarse con antibióticos y antiinflamatorios”.