Cargando...
Agua calma
Si el agua está calma y no es profunda (como referencia el agua no debe sobrepasar el pecho del rescatista) se deberá extender una rama, un palo, una tabla e incluso un cinto a fin de alcanzar a la víctima.
Antes de partir al rescate, una cuerda atada alrededor de la cintura proporcionará mayor seguridad en las tareas de rescate. Un segundo rescatista puede encargarse de tirar de la misma en caso de que esté en peligro la vida del rescatista.
La rama o el elemento utilizado servirá para que la víctima pueda sostenerlo y con ayuda del rescatista, ir hasta la orilla.
Agua profunda o peligrosa
Si el agua es profunda o peligrosa como para ingresar, y la víctima se encuentra fuera del alcance, la maniobra que usted puede intentar de forma segura es la de arrojar una cuerda o un material flotante (este último puede ser una boya o un chaleco salvavida, si es posible atado a una cuerda, lo que facilitaría la extracción de la víctima), de modo que la persona afectada pueda aferrarse a este material y, por ende, llegar a tierra.
Recomendaciones
Evitar llevar a cabo alguna técnica de ayuda si se encuentra solo y no tiene los conocimientos básicos.
La calma es una de las herramientas principales al momento de socorrer a la víctima.
Cuando se encuentren en alguna piscina, arroyo o río preste especial atención y cuidado a los más pequeños de la casa. Se aconseja aprender a nadar, sin importar la edad. Recuerde también entrenar a sus hijos para que ante un peligro en el agua sepan cómo defenderse.
El consumo de alcohol es una de las causas de ahogamiento en las personas.
Trate previamente de informarse y conocer sobre el arroyo o río al cual irá, ya que el desconocimiento de la zona a la que irá a nadar puede generar graves accidentes.
En caso de subir a embarcaciones siempre tenga puesto el chaleco salvavida y permanezca sentado.
darzamendia@abc.com.py
Fotos: Juan Ávila - Celso Ríos.