Parejas en la intimidad

Muchas situaciones hacen que en, vez de pasarla, bien una pareja se sienta distante. Las claves para la armonía se pueden vislumbrar al conversar estos temas. La Dra María Mayeregger Varela, sexóloga, explica.

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–¿Cómo se define una “buena” pareja?
–La historia de la pareja se inicia cuando ambos se definen como tal y empiezan a construir una trama de relaciones que los lleva a conocer cada vez mejor sus necesidades, deseos, límites y aspiraciones, cada uno se transforma en muy importante para el otro (significante).

–¿Qué pueden hacer él y ella para ser felices?

–Para llegar a ser felices, hay que desarrollar habilidades especiales de convivencia, aprender a conocernos a nosotros mismos en cada etapa de la vida para comunicar nuestros anhelos, porque todos cambiamos con el paso del tiempo, descubrir nuestras necesidades afectivas y eróticas sexuales, tener proyectos de vida juntos o por separado y sobre todo compartir las fantasías y el tiempo libre.

–¿Cómo comprender a la pareja cuando hay falta de deseo?

–Cuando las personas toman conciencia de su baja calidad de vida sexual con frecuencia identifican como el causante al deseo sexual disminuido (hipoactivo) o ausente (inhibido).

Habitualmente, se atribuye a la falta de amor hacia el otro/otra (ya que se puede amar mucho y no tener deseo), la más de las veces es por la falta de estímulos adecuados: afectivos, eróticos sensuales y sexuales incluidos en los “juegos previos”. Estos juegos deben preparar el encuentro sexual con llamadas, seducir a la pareja y acompañar la relación sexual en un clima de humor y distensión.

–¿Cuáles son las zonas erógenas de él y de ella?

–Un error de nuestra cultura es focalizar el interés solamente en las zonas erógenas que provocan excitación y facilitan el orgasmo en el breve lapso de tiempo del encuentro sexual, como si ese placer logrado por estímulo del clítoris , el glande, la boca, los pezones fuera suficiente para lograr la satisfacción sexual que implica un bienestar físico y subjetivo-emocional.

Como sexóloga, quiero hacer una invitación al erotismo: que incluye los juegos eróticos, el buen humor, lo espiritual, lo social, la afectividad; porque es capaz de humanizar los vínculos de las personas en una sociedad viciada por el conformismo desvalorizante.

Una invitación para que en cualquier etapa de la vida animarnos a desplegar nuestro potencial imaginativo y creativo, recreándolo según nuestros propios deseos, necesidades y fantasías.

Una invitación a lo que Gerad Zwang (1987) define como erotismo “El gusto por el placer y su capacidad de sentirlo” y, como decía Charles Chaplin, “Pensamos demasiado, sentimos muy poco”.

–¿Qué papel juega la imaginación en el encuentro sexual?

–La imaginación nos permite introducirnos en el mundo mágico de las posibilidades, en su abanico multicolor incentiva la creatividad y nos posibilita superar la monotonía del saber que amodorra la inteligencia o nos convierte en “máquinas”.

La imaginación es el soporte de las fantasías eróticas (sexuales), nos permite anticipar el placer, diseñar como podemos lograrlo y estar presente durante la relación sexual y sobre todo comunicarlo a la pareja cuando logramos una buena intimidad en la que nos podemos mostrar como somos: pensamos, sentimos y actuamos nuestra sexualidad.

* Master en Educación Sexual Terapia y Género.
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