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La panza es una de las zonas en las que más calorías se acumulan. No existen fórmulas mágicas; así que es importante pensar que, a través de la constancia en los ejercicios y la alimentación saludable, logrará cambios positivos en tres meses como mínimo.
Nelly Santacruz, instructora, define que “existen ciertos ejercicios abdominales que son más efectivos para obtener una panza chata”.
Además, “es conveniente que la energía que la persona obtiene de la comida sea menos de la que gasta a diario. Recuerde que en corto tiempo es difícil ver los resultados, y para obtener un abdomen plano los ejercicios son la clave, ya que no hay dietas ni recetas milagrosas”, afirma.
Sostiene también que “antes de realizar los ejercicios se deberá evitar comer alimentos pesados o tomar mucho líquido. Además, se deberá cuidar la postura para la ejecución perfecta de los ejercicios”.
Hinchazón
La instructora Santacruz resalta que “la hinchazón presente en la panza se podrá combatir al no consumir bebidas con gas, disminuir el consumo de panificados y azúcar, este último es el peor enemigo de la panza, debido a que contiene muchas calorías”.
Una panza chata es el deseo de la mayoría de las personas, tanto de mujeres como de hombres, y al lograrlo genera autoestima, levanta el estado de ánimo de la persona, que tiene mayor seguridad interior y confianza.
Postura adecuada
La instructora resalta que “una postura adecuada de la zona lumbar, es decir, caminar erguido, también ayuda a la salud y la estética”.
Comer sano
Recuerde que para lograr una panza chata cuenta, en un 70%, una alimentación sana y equilibrada, es decir, prescindir de frituras, alcohol, chocolates, y en reemplazo optar por frutas, verduras, carnes blancas, como pollo y pescado. El 30% estará a su cargo, haga ejercicios indicados para obtener ese abdomen que lucirá en el verano. Consulte con un nutricionista.