Odontología sin dolor con tecnología láser

-¿Qué es el láser dental?; -Es simplemente un haz de luz concentrado que, transmitido a través de una delgada fibra óptica, impacta en forma suave y pulsátil sobre la superficie dentaria.

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-¿Qué tipo de láser se usa en odontología?

-Hay dos tipos de láser, el de Alta Potencia o Quirúrgico: se utiliza para realizar cortes, y el de Baja Potencia o Terapéutico: que respeta la integridad y la vida de la célula.

-¿El tratamiento es doloroso?

-El 99% de los pacientes se muestra realmente confortable durante la atención; de hecho, en gran parte de los tratamientos no es necesaria la utilización de anestesia. Sin embargo, a veces puede haber cierta sensibilidad, cuando el proceso de caries está muy avanzado.

-¿Es seguro utilizar láser?

-Completamente. Lo que sí es fundamental es la protección ocular, tanto del profesional como del paciente y del asistente, y esto se hace con anteojos filtrantes especiales.

-¿En qué casos es necesario utilizar láser?

-Puede utilizarse para aliviar el dolor (efecto antiálgico) cualquiera sea su origen.

Puede utilizarse para reducir edemas (efecto antiinflamatorio) y normalizador circulatorio.

Se utiliza en la reparación de tejidos, mejorando las defensas del organismo y reduciendo el tiempo de cicatrización. También se utiliza para realizar blanqueamiento dental en una sesión de 60 minutos.

-¿Se reemplazó completamente el torno?

-No. Pero hace que las sesiones en el consultorio sean más confortables; al eliminar o disminuir el dolor con las aplicaciones de láser, el paciente está más relajado y tranquilo.

-¿La luz azul que utilizan muchos dentistas es láser?

-No. El aparato de luz halógena es un instrumento que sirve para inducir el endurecimiento de ciertos materiales de obturación. No tiene ninguna acción sobre el diente, ya que se trata de una simple lámpara.

-¿Cuáles son las indicaciones clínicas?

-Para anestesiar a pacientes con dificultades cuando no actúa de forma efectiva, para pacientes que quieren librarse rápidamente de la sensación molesta de la anestesia, una vez terminado el tratamiento. En caries cuando el diente duele o está sensible.

En tratamientos de conducto, gingivitis, extracciones, lesiones traumáticas, ortodoncia, neuralgias, en aftas, en implantes.

-¿Puede utilizarse en niños?

-Sí. Es sumamente útil, pues el niño asiste motivado, no es traumático y le resulta curioso, ya que usará anteojos oscuros. Se elimina la ansiedad y el niño no se siente amenazado.

-¿Es caro el tratamiento?

-No. Considero que esta tecnología debe llegar a la mayor cantidad de gente, si bien el precio es un poco más alto que los procedimientos convencionales, creo que se ajusta a las posibilidades de un amplio sector de la población.
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