Nutrición

La discapacidad que genere un accidente cerebro-vascular y el estado nutricional se tendrán en cuenta para el soporte del paciente desde los alimentos.

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La licenciada Carolina Tovar, nutricionista, resalta que “en primer lugar debemos tener en cuenta todas las limitaciones en el proceso de comer y deglutir que pueda presentar la persona que ha sufrido un accidente cerebro-vascular (ACV). Esto condicionará la dieta que va a seguir. Así también, es fundamental conocer su estado nutricional para determinar las necesidades exactas”. Entre las consideraciones, se menciona la disfagia o dificultad para deglutir. “La alimentación sugerida será de consistencia puré, enriquecida con proteínas de la clara del huevo, del queso, de la leche líquida o en polvo y agregado de aceite de oliva”, señala.

Un dato interesante en el caso de que la persona tenga paralizada una parte de la boca consiste en “alimentar lentamente en el lado no afectado, puede succionar con una pajita. Si existiera dificultad para tragar líquidos, se indicarán productos espesantes como leche en polvo o productos comerciales fortificados”.

La persona que sufrió un accidente cerebro-vascular puede tener un sinfín de dificultades a la hora de comer; por ello es fundamental conocer sus limitaciones y hacer las correcciones en su alimentación. “Solo así se logrará la salud integral con mucha paciencia y tolerancia”, acota.

Recomendaciones para pacientes con ACV estreñidos

- Usar el salvado de avena.

- Consumir carnes blancas.

- Frutas: pera, durazno, pelón, piña, ciruela y naranja.

Personas con ACV y dislipidemias

- Lácteos descremados.

- Carnes magras.

- Preparaciones: al horno, microondas, hervido, al vapor.

Quienes tienen ACV y diabetes

- Edulcorantes no calóricos, especialmente de ka’a he’ê.

- Alimentos con índice glucémico bajo: frutas (pera, manzana, ciruela). Vegetales: los de hojas verdes, berenjenas, zapallito verde, brócoli y cebolla.

- El arroz y las pastas al dente.

Los que están desnutridos

- Enriquecer todas las comidas con leche en polvo, azúcar, miel y claras de huevo.

- En algunos casos suplementos en polvo o líquidos para cubrir los requerimientos.

- Alimentos de fácil desmoronamiento como carnes: albóndigas (con carne molida de primera)  + cebollita + claras de huevo.

- Hamburguesas caseras.

- Caldos de pechuga de pollo.

- Caldos de pescado (preferir los de mar, por el contenido de omega 3).

- Grasas: aceite de oliva tanto en la cocción como en el aderezo.

- Beber mucha agua.

Menú indicado

Desayuno:

Puré de 200 ml de leche + 2 cucharadas de avena + una fruta.

Té o cocido.

Almuerzo:

Entrada: sopa de verduras enriquecida con queso Paraguay y leche.

Plato principal: albóndigas con arroz, salsa de tomate y zanahorias.

Postre: compota de fruta con yogur.

Merienda:

Gelatina con frutas.

Té con leche.

Cena:

Entrada: budín de acelga.

Plato principal: pescado con puré de papas.

Postre: queso Paraguay con dulce.

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