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El linfedema es una hinchazón de brazos o de piernas a consecuencia de una extirpación de ganglios por cirugía oncológica, o bien puede ser primario hereditario. El doctor Jaume Masia, PhD, director del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y del Hospital del Mar de Barcelona, estuvo en nuestro país y aprovechamos para conocer sus nuevas técnicas quirúrgicas aplicadas al linfedema. El reconocido profesional dijo que es importante concienciar a las autoridades porque existen aproximadamente 280.000 casos de linfedema en Paraguay que necesitan especialistas y atención en los servicios de salud.
–¿Cuáles son las novedades que ha venido a compartir?
–Vamos a compartir y a presentar las nuevas técnicas de tratamiento de linfedema, no solo de tratamiento quirúrgico, sino también de preparación pre y post operatorio. Principalmente, me gustaría destacar las técnicas de prevención de linfedema, es decir, las nuevas técnicas quirúrgicas de reconstrucción inmediata del sistema linfático. Son aquellas que utilizamos cuando operamos a las pacientes de cáncer de mama o de otros cánceres ginecológicos.
–¿Cuál es la gran esperanza para los pacientes con linfedema en piernas y brazos?
–Actualmente y con las técnicas de las que disponemos, yo diría que si se realiza la técnica adecuada y, más aún, si podemos aplicar las técnicas de prevención. El linfedema secundario puede ser curado o controlado para que las personas tengan una calidad de vida muy parecida, sino igual, a las personas que no sufren ninguna alteración. Recordemos que el linfedema secundario se produce debido a la extracción de ganglios linfáticos, cuando las pacientes son operadas por cáncer de mama.
Respecto al linfedema primario, la situación es más compleja ya que es una falta de desarrollo total o parcial del sistema linfático. En el caso de un desarrollo total, la situación es muy difícil de solucionar, mientras que si se trata de un desarrollo parcial podremos aplicar muchas de estas técnicas para mejorar el estado de salud de las y los pacientes de linfedema.
–¿En qué consisten sus técnicas, cuál es la experiencia y cuántos casos ya registra?
–Inicialmente, las técnicas que nosotros utilizamos fueron desarrolladas en Japón y en París pero, afortunadamente, con nuestro trabajo, esfuerzo y con un espíritu de investigación e innovación, las hemos mejorado. Las técnicas son dos: la anastomosis linfático venosa y la transferencia funcional de tejido linfático. Concretamente, hace 14 años que llevamos trabajando con el linfedema y, progresivamente, estas técnicas han ido mejorando ya que se ha visto reflejado en el mayor número de pacientes tratados. En los últimos 10 años es cuando las técnicas empezaron a estabilizarse y a llegar a su madurez en cuanto a resultados. Hemos tratados más de 1.500 pacientes de linfedema con resultados muy esperanzadores.
–¿Es para todos los casos?
–Debemos estudiar cada paciente y personalizar la técnica. Es decir, en unos pacientes realizaremos una técnica, en otros algo diferente y en otro podríamos combinar ambas técnicas.
Hallazgos novedosos para el linfedema
El doctor Masia describe estos hallazgos científicos.
-El linfedema se puede prevenir, cuando se hacen ciertas cirugías con un alto riesgo de producir hinchazón. Se realiza una cirugía reconstructiva inmediata y ya no va a aparecer el linfedema. En estadíos precoces se puede tratar el linfedema, cuando se inicia esta patología también se puede revertir. Y cuando ya son pacientes que acuden en estadíos más tardíos, crónicos y avanzados se puede reducir el linfedema por encima del 60 al 70% del volumen.
-En cuanto a riesgos de recidivas, o de empeoramiento, si los pacientes hacen y siguen los cuidados que nosotros prescribimos las técnicas son totalmente estables y duraderas en el tiempo. Es decir, si hacemos correctamente el postoperatorio las técnicas no revierten, y tienen unos resultados fidedignos y constantes.
-En Europa y Estados Unidos es más frecuente el linfedema secundario, pero también se ven en niños. Esos los tratamos y como casi todo en la medicina los niños tienen una mejor respuesta.
-El tratamiento del linfedema más exitoso es el secundario porque es un sistema que se estropea cuando los médicos sacan los ganglios por un cáncer, por tanto, reparar algo que es normal es más sencillo que algo que no se ha formado bien como en los de linfedema primario.
-Insuficiencia venosa unida al linfedema: la gente que tiene problemas venosos y encima afectación linfática es una situación más compleja, pero cuando reparamos el sistema linfático también mejora el sistema venoso.
-Hay tres técnicas para el linfedema: la derivación linfático venosa que es cuando alguien conecta el sistema venoso que esta interrumpido a nivel más proximal, como cuando hay una carretera colapsada y se derivan los coches a una carretera más libre. Luego, la otra técnica cuando no hay sistema linfático se hace una transferencia ganglionar, como si no hubiera carreteras. Entonces, transferimos ganglios para potenciar esa nueva red que se regenera. La tercera es cuando hay casos avanzados, por linfedema durante mucho tiempo y se produce una hipertrofia de la grasa que tenemos bajo la piel que se multiplica por dos o por tres. En ese caso hay que quitar esa grasa.
-El linfedema no tratado en pacientes que no usan medias, ni se realizan el drenaje linfático: se observa una hipertrofia, acumulo o mayor aumento de la grasa de esa zona sumado al acumulo de líquido que es la linfa. Los adipocitos multiplican su tamaño por dos, por tres o por cuatro.
-La vida después de la cirugía: en linfedemas de piernas y brazos, en ambos casos podrán prescindir de la media y solo llevarla en ciertos momentos que tengan una sobrecarga. Cuando lleva tiempo estabilizada en el brazo la gente puede prescindir de la manga. Y en los miembros inferiores los pacientes pueden ir sin medias el 80 por ciento de su tiempo. El 20 por ciento va a ayudar a eliminar esa linfa de su pierna.
Fotos: Celso Ríos