Niños felices

En la infancia se forman la personalidad y el bagaje de recuerdos que incidirán en la vida adulta. Los niños necesitan una familia que los quieran, que se ocupe de su bienestar.

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–¿Cómo se debe manifestar el amor de mamá y papá hacia los chicos?

–No hay una sola y única manera de manifestar los sentimientos hacia los demás. Cada uno expresa en la medida que sabe y puede hacerlo, dependiendo también de su personalidad, de su educación y de su propia experiencia. Lo más relevante es hacerle sentir a los hijos que son amados, queridos y apreciados por lo que son y no por lo que hacen. Y cuanto más veces se pueda decir con palabras, abrazos y caricias, es mucho más efectivo y verdadero que expresarlo solo con obsequios. Por ejemplo, no necesariamente por ser “el día del niño” hay que regalarle obsequios materiales o hacer una fiesta si en la cotidianeidad sus derechos no son respetados. Vale mucho que los padres puedan regalarle a sus hijos su tiempo compartiendo alguna actividad placentera con ellos. O aprovechar para decirle cuánto lo aprecian, valoran y admiran. O bien hacer una analogía y reconocer que son “héroes” al igual que los niños de Acosta Ñu.

–¿Qué necesitan los chicos de sus progenitores para triunfar en la escuela?

–Los hijos necesitan sentirse queridos y que sus derechos sean respetados: derecho a la vida, a tener una familia, a educación, identidad, a tener un ambiente sano, entre otros.

Para que los resultados en la escuela sean satisfactorios, debe haber una estrecha relación entre estas dos instituciones: familia y escuela. La comunicación debe ser fluida y constante. Los padres deben acudir a la escuela a interiorizarse del desarrollo de su hijo y colaborar con su educación. La familia es la primera educadora y la escuela hace formal y gradual el proceso de aprendizaje. Los niños y niñas necesitan que los padres tengan buena actitud hacia la escuela, los docentes y directivos; que colaboren con ellos, que se ocupen de las tareas y que le den valor e importancia a los estudios y lo que suceda en la escuela. Ejemplos de cómo llegar a esta actitud sería visitar la escuela periódicamente y no porque el hijo “hizo algo malo”, asistir a los eventos que organiza la escuela, no hablar mal del docente o del colegio delante del hijo, valorar el trabajo docente y hacer que los hijos lo respeten.

–Muchos padres se esfuerzan por darle a los chicos todo, pero ¿qué es preciso delimitar?

–Hoy, llevados por el consumismo en el que estamos inmersos, algunos padres creen darlo todo a través de lo material. Pero lo más importante que los niños deben recibir de sus padres son amor, cariño, límites y contención. No es recomendable darle a los hijos “todo” lo que ellos quieran, ni lo que yo pueda dar. Los padres deben enseñarles a los hijos a frustrarse y a no tener siempre lo que quiere, hay que enseñarles a desear, anhelar y soñar. Por ejemplo, no complacerles “siempre” en sus pedidos, no darles todo lo que piden, hacerles sentir que desean algo y que añoren tenerlo, de esa manera le darán un significado mayor.

mirtha@abc.com.py

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