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El doctor Enrique Basili, especialista en hepatología y gastroenterología, aborda el helicobacter pylori.
–Antiguamente se creía que las gastritis eran ocasionadas por exceso de ácido, por la mala alimentación (picantes, condimentos o alimentos ácidos) o por el “nerviosismo”. Si bien estos factores existen e influyen, desde hace ya casi tres décadas se sabe que en realidad la mayoría de las gastritis son ocasionadas por una infección del estómago y en segundo lugar por medicamentos agresivos.
–¿Cuándo se contrae?
–Ya cuando niños podemos contraer una infección a helicobacter pylori, que es una bacteria o microbio que resiste al ácido y se instala para “vivir” en el estómago. La prevalencia de esta bacteria es muy alta en los países del tercer mundo pudiendo decir que de cada 10 paraguayos 7 u 8 tienen actualmente la bacteria o la tuvieron alguna vez. En los países desarrollados la frecuencia es bastante menor.
Los científicos que descubrieron la bacteria llamada helicobacter pylori, fueron estimulados con el Premio Nobel en el 2005 debido a que este descubrimiento cambió radicalmente el tratamiento, y por ende el pronóstico de las enfermedades ulcerosas y gastritis, así como la prevención del cáncer de estómago.
–¿Cómo se manifiesta?
–Con el paso del tiempo, en muchos de los infectados aparecen diversas molestias (acidez, ardor, eructos, dolor, digestión lenta, etc. ) lo que significa que las bacterias se multiplicaron y están dañando el estómago.
El helicobacter pylori puede producir gastritis, úlceras y hasta tumores malignos del estómago. Así también pueden influir en el desarrollo de otras enfermedades no digestivas.
–¿Cómo se diagnóstica?
–En pacientes jóvenes y donde la prevalencia de la bacteria es baja, se puede diagnosticar con un test del “aire espirado” pero que solo determina la presencia de la bacteria y nada más. Sin embargo, en pacientes mayores de 40 años y donde la prevalencia de la bacteria es alta es mejor realizar endoscopia digestiva y biopsias. La endoscopia examina las diferentes partes altas del tubo digestivo como ser esófago, estómago y duodeno, aparte de poder tomarse biopsias para confirmar la presencia de la bacteria y descartar cáncer o lesiones precancerosas.
Los análisis de sangre como la serología para H Pylori, no tienen utilidad para el diagnóstico en países donde la prevalencia de la bacteria es alta y no debe tratarse basándose en este análisis. La serología es útil en algunas determinadas situaciones.
Cómo se trata
–Se trata con un esquema de antibióticos durante siete a 10 días. Si la bacteria no cura existen varias otras opciones de antibióticos a utilizar.
Algunas sugerencias para evitar complicaciones son: muchas veces las personas toman antiácidos por largos periodos para calmar la acidez o la “digestión lenta”, con lo que calman sus molestias pero la infección persiste. Si no se la trata de forma adecuada, pueden aparecer úlceras que pueden sangrar y con el paso del tiempo la gastritis crónica se puede transformar (en años) en cáncer, lo que se puede evitar tratando y eliminado a tiempo al helicobacter pylori.
Si se tiene con frecuencia molestias como acidez, pesadez y “digestión lenta”, consulten con el gastroenterólogo y no duden en realizar la endoscopia. Hoy día con los modernos equipos y la correcta sedación, el paciente se beneficia de un procedimiento de alto rendimiento diagnóstico, sin sentir molestias.