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El doctor Martín Domínguez, neurólogo, informa que la enfermedad tiene clasificaciones según el grupo muscular afectado y los tipos de anticuerpos involucrados, además cada paciente en particular responde de forma diferente a la terapéutica, pero en general, con un buen esquema terapéutico, la mayoría de las personas puede realizar sus actividades y proyectos, siempre considerando ciertas limitaciones.
–¿Cuáles son las señales que delatan que una persona padece miastenia gravis?
–La miastenia gravis es una enfermedad que afecta los músculos voluntarios, es decir, los que se mueven con una orden consciente, por lo tanto, el síntoma cardinal es la debilidad, y dependiendo del grupo muscular afectado se tienen diferentes manifestaciones. Por ejemplo, si están afectados los músculos oculares se producen párpados caídos y visión doble, si se afectan los miembros existe dificultad para subir escaleras, caminar, levantar objetos con los brazos. En tanto si hay compromiso de los músculos de la orofaringe puede haber dificultad para hablar, masticar y tragar y, en casos más graves, si se comprometen los músculos respiratorios hay dificultad respiratoria. Existe una característica llamativa de la enfermedad y es que el enfermo se siente mejor en la mañana y peor en la tarde.
–¿Cuáles son las causas de esta enfermedad? ¿Hay forma de prevenirla?
–La miastenia gravis es una enfermedad autoinmune, es decir, mediada por anticuerpos producidos por el propio paciente hacia ciertas estructuras del músculo. Tiene una base genética que es la que predispone a desarrollar la enfermedad. En esta patología existe un órgano muy importante en su génesis, este es el timo; perteneciente al sistema inmunológico, ubicado en el centro del tórax. Tiene su mayor importancia en el período neonatal, en la vida adulta no cumple funciones importantes, sin embargo, en la mayoría de las personas miasténicas es el lugar donde se producen los anticuerpos que atacarán a los músculos. Así como el resto de las enfermedades autoinmunes, no existe forma de prevenirla.
–¿Cuáles son los exámenes para el diagnóstico de esta enfermedad?
–Primero debe existir la sospecha por parte del médico que recibe al paciente en la primera consulta, de ahí el afectado será remitido al neurólogo, quien cuenta con varios elementos para el diagnóstico. Existe un análisis sanguíneo que consiste en el dosaje de los anticuerpos enfermos, el estudio se denomina dosaje de anticuerpos antirreceptor de acetil colina (ACRA). Otro estudio importante es la demostración de la fatiga muscular con la estimulación eléctrica, procedimiento denominado test de estimulación repetitiva. Por último, la mejoría de la debilidad muscular se lleva a cabo con un fármaco llamado neostigmina, que es de especial utilidad para el diagnóstico.